Hasta el momento, en la Rioja hay 9 casos de infecciones confirmadas y 1 fallecimiento. Escuchá la entrevista de Tomás Méndez al gobernador de la provincia, Ricardo Quintela.

Las provincias de Catamarca y La Rioja han declarado obligatorio el uso de barbijos en la vía pública. Se trata de una medida que es muy utilizada en países asiáticos, como Japón, desde hace tiempo cada vez que hay riesgo de contagios de enfermedades y que habría dado buenos resultados.

Sin embargo, la utilización de barbijos sin estar infectado por el coronavirus no ha sido recomendada aún por la OMS y hay opiniones encontradas de distintos especialistas al respecto. Se argumenta que la utilización masiva de barbijos generaría un desabastecimiento, complicando el acceso al insumo a quienes más precisan de ellos: trabajadores de la salud e infectados. Por otro lado, se ha criticado recientemente la comercialización de ciertos barbijos de baja calidad que no contribuyen realmente a generar una barrera contra el contagio y son altamente ineficaces.

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El gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela, apela al sentido común y sigue las medidas adoptadas por otras provincias argentinas, así como también las de otros países.

El decreto provincial está acompañado por el compromiso del estado de garantizar la disponibilidad de barbijos a todos los habitantes, unas 315 mil personas. Muchos serán confeccionados gracias a la colaboración de las empresas que constituyen en la provincia el polo textil más grande Latinoamérica.

“Lo que interesa es que la ciudadanía aprenda a tener hábitos proteccionistas de nuestra propia salud”, Ricardo Quintela.

El incumplimiento de la medida será punible con una multa económica: $3.000 si es por primera vez, $10.000 si reincide en el incumplimiento, y $20.000 si reincide por segunda vez. No obstante, Quintela indica que el propósito de la medida no es recaudatorio sino sanitario.