Ricardo Nissen, el actual titular de la Inspección General de Justicia, habló con Duro de Callar sobre las irregularidades de la empresa Dakota, encargada de las licitaciones de acarreos en la Ciudad de Buenos Aires.

 La empresa que tiene adjudicada las licitaciones para realizar los acarreos en la ciudad porteña estuvo en el ojo de la tormenta hace algunas semanas.

Se había descubierto que la empresa, cuyo dueño real es Marcelo Violante, allegado a Horacio Larreta e íntimo amigo de Marcelo D'Alessandro, pagaba un canon de $55.000 pesos por mes al gobierno de la Ciudad mientras sus facturaciones eran multimillonarias.

Desde entonces, la IGJ investiga la empresa y ha descubierto múltiples irregularidades.

Las alarmas se volvieron a encender con la cancelación de una deuda contraída en una entidad extranjera por más de un millón y medio de dólares.

El pago fue realizado por la accionista mayoritaria de la empresa, que cuenta con el 84,7% de las acciones.

Sin embargo, ante la falta de respuestas a las citaciones de la accionista mayoritaria, funcionarios de la IGJ se presentaron en el domicilio y allí descubrieron que se trata de una persona mayor de 94 años y que, según quien se presentó como su cuidadora, estaría "totalmente sorda".

"Una señora de esa edad no está en condiciones físicas ni psíquicas de dirigir una sociedad de las dimensiones económicas de Dakota", argumentó Nissen.

El director de la IGJ explicó que con base en todas las pruebas recolectadas han pedido la nulidad de la empresa, pero que "la Justicia Comercial está para cuidar los intereses de Mauricio Macri y sus funcionarios".

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