El gobierno nacional ha decidido extender por segunda vez el aislamiento. Se estima que podría ser hasta el 3 de mayo. Durante los últimos días se pudo evidenciar un relajamiento de la cuarentena y algunos podrían pensar que el esfuerzo realizado ha sido en vano. Sin embargo, es importante comprender la efectividad y necesidad de las medidas. La cuarentena sí ha funcionado y es el método más efectivo que disponemos, sino el único, para frenar los contagios. Mirá la explicación de Jorge Aliaga, físico especialista en análisis de datos.

El problema de la cuarentena es que los resultados tardan en hacerse visibles y pueden resultar un poco complejos de comprender porque los casos no dejarán de aumentar por mucho tiempo, pero eso no significa que no funcione.

Según Jorge Aliaga, físico y exdecano de la Facultad de Ciencias Exactas de la UBA, la cuarentena ha sido muy efectiva si se tiene en cuenta la cantidad de casos que tendríamos a este momento de no haberse aplicado. Ese debe ser el criterio para evaluar la medida: ¿qué estaría pasando si no hubiéramos aplicado la cuarentena?

Aliaga es especialista en análisis de datos. Publica frecuentemente gráficos y tablas que siguen y explican rigurosamente la situación argentina a partir de la interpretación de información, que es lo importante. No hay que dejarse guiar por los números crudos.

“A lo mejor uno ve el dato puntual de hoy que hubo de golpe muchos fallecidos (…) y piensa que no está funcionando nada todo este esfuerzo”, Jorge Aliaga.

Ciertamente, es alarmante que algún día en particular se reporte un aumento de casos positivos o de fallecimientos, pero lo importante es la tendencia general de la curva y saber comprender el contexto. Por ejemplo, se espera un abultado aumento de casos a partir del aumento de la capacidad de testear.

Mirá la explicación

De acuerdo a las mediciones del especialista, nuestro país presentaba una tendencia de multiplicar por 10 los casos cada 10 días. Aliaga expone un ejemplo: el 25 de marzo teníamos 500 casos reportados, 10 días después hubiéramos tenido 5.000, y para el 14 de abril tendríamos 50.000 casos. Sin embargo, todavía hoy estamos por debajo de los 2.000. No hay lugar a dudas: funciona.

“En poco tiempo hubiéramos estado en una situación como en la que está Nueva York hoy”, Jorge Aliaga.

El acierto estuvo también en la prontitud con la que se aplicó la medida. Mientas más casos se presentaban al momento del aislamiento, tanto más difícil es frenar los contagios. Es el caso de Italia y España, por ejemplo, que aún con aislamiento no dejan de experimentar un drástico asenso de infecciones.

Leé también: Hartos de los intermediarios que especulan y suben los precios. "No entendemos por qué falta el alcohol", entrevista a Rocchia Ferro.

Es de primera importancia respetar el aislamiento estricto. Hay que acostumbrarse a la idea de que, aun después de mayo si llegase a levantarse la medida progresivamente y mientras no haya vacuna, las medidas de distanciamiento continuarán siendo una necesidad para no caer en un rebrote. Este es el caso de China, por ejemplo, que luego de haber controlado la primer gran oleada de contagios ahora el gobierno se muestra preocupado por que ocurra un nuevo brote.

Después de la cuarentena no desaparecerá la capacidad contagiosa, deberemos continuar cuidando la salud pública.

Mirá cómo están los países que eligieron la economía