La clase dirigente argentina se maneja con una doble vara. Hay una ley para los pobres y otra ley para los ricos. Las tomas de Guernica fueron desalojadas rápido, en medio de repercusión nacional y con violencia en contra de los más humildes. A Joe Lewis, en cambio, hace 11 años que la Justicia le ordenó que abriera el camino público para acceder a Lago Escondido y todavía no hay respuesta. Pero como es rico y amigo del poder, nadie se entera y él nadie va a desalojarlo ni a prenderle fuego sus mansiones. Mirá el video.