Existen tres grandes focos de incendios que continúan avanzando a zonas pobladas y áreas protegidas. El Gobierno de Corrientes no toma medidas rápidas y la situación se volvió complicada.

Pablo Ruiz es bombero especializado en catástrofes. El área en el que trabaja es la Secretaría de Gestión de Riesgos de Córdoba.

El viernes partió con un grupo de brigadistas a Corrientes y se sumó a los demás rescatistas que fueron convocados por el Gobierno Nacional para sofocar los incendios que afectan a 520.000 hectáreas en la provincia.

Los cordobeses son parte de un grupo de 110 especialistas en incendios y situaciones extremas que llegaron a la provincia para colaborar en los operativos para sofocar las llamas.

También hay 10 aviones hidrantes y helicópteros operando.

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Los grupos llegaron desde esa provincia, Jujuy, Santiago del Estero, Mendoza, Buenos Aires y la Ciudad Autónoma.

También llegaron equipos de Bomberos de la Policía Federal Argentina. Se suman a ellos los equipos de comunicaciones y logística del Ejército Argentino.

Entre el sábado y el lunes surgieron focos de incendios en San Miguel, en el centro de la provincia, y en el Ituzaingó, en el Norte.

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En Ituzaingó, el fuego cercó el parque industrial y las zonas en las que están instalados los hoteles boutique en esa ciudad turística.

“Debieron evacuar un hotel cinco estrellas, porque el fuego avanzó. Ese lugar, una vez asegurado, se convirtió en el centro de operaciones” comentó Florencia Tuñón, quien trabaja en la coordinación del Servicio Nacional de Manejo del Fuego.

Pero la preocupación está en salvar las áreas protegidas, humedales, esteros y campos naturales que se ubican en los parques provinciales, pero especialmente en el Parque Nacional Esteros del Iberá.

“El fuego causó un daño que es irreparable. Cientos de especies fueron diezmadas, y lo más complicado está por venir, porque el viento lleva las llamas hacia el centro de conservación donde se trabaja con los yaguaretés que deben ser reintroducidos a su hábitat natural”, explicaron los funcionarios del SNMF.

En el centro provincial, los bomberos de la Policía Federal, de Santiago del Estero y Jujuy tratan de sofocar los focos en el Parque Nacional.

En tanto, en la reserva provincial, hay 12 equipos del  Equipo Técnico de Acción ante Catástrofes de Córdoba. “Salvamos los hoteles que están en el ingreso al Parque de los Esteros. Nos llevó medio día controlar el fuego porque había viendo y es una zona complicada”, contó el domingo a la noche Pablo Ruiz quien comanda un grupo del Etac que trabajó en San Miguel.

Actualmente, son 110 los integrantes de equipos enviados por el Ministerio de Ambiente de la Nación que se abocan a apagar incendios. Pero, además, hay grupos del Ejército encargados de la logística y la limpieza de la base de operaciones; docentes y directivos de la Escuela de la Familia Agrícola de San Miguel que colaboran con alojamiento y todo lo necesario para la contención de los equipos; además de vecinos y autoridades locales.

“Es importante remarcar que los directivos de la EFA nos pusieron el edificio y todo lo que tenían para que podamos trabajar, pese a que acá hay problemas de luz, no hay internet ni señal de teléfono, lo que demuestra un poco cómo es la política educativa en esta provincia. Los recursos que utilizamos son enviados por la Nación, La provincia no mandó nada, ni un puré de tomates”, denunciaron los bomberos.

La catástrofe sigue. Los especialistas alertan a los productores que no realicen quemas, pero es una práctica cultural muy arraigada, pero que produce incendios y grandes pérdidas, algunas irreparables.