Alemania es quinto país más afectado por las infecciones de COVID-19, actualmente con 27.546 casos confirmados y 115 fallecimientos. Es el país con la menor tasa de mortalidad por el virus.

Sin embargo, como la mayoría de los países europeos del primer mundo, no fue hasta que hubo miles de casos de contagio que se comenzaron a tomar medidas de control y preventivas.

La semana pasada, el 17 de marzo, Alemania cerró sus fronteras por 30 días con el resto de los países de la Unión Europea. Recién ayer quedaron prohibidas las reuniones de más de dos personas, con excepción de las familias y personal doméstico.

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El miércoles 18 y por primera vez luego de 14 años, la canciller alemana, Angela Merkel, realizó un discurso en una cadena nacional anunciando las medidas del gobierno para enfrentar la emergencia sanitaria.

En su discurso advierte sobre la gravedad de la situación y reconoce que las medidas necesarias para frenar el avance de los contagios significarán un gran esfuerzo por parte de la sociedad. A su vez, advierte que las medidas tendrán un gran impacto social, cultural y económico.

“Creo, firmemente, que tendremos éxito en esta tarea si realmente todos los ciudadanos la entienden como un asunto propio. Déjenme decirles que esto es serio. Tómenselo en serio. Desde la Segunda Guerra Mundial no hubo, para nuestro país, un desafío semejante que requiriera de nuestra unión y solidaridad”.

Angela Merkel

La canciller alemana también señaló que, ante la falta de un tratamiento definitivo contra la infección, lo único que queda por hacer es disminuir la velocidad de contagio para ganar tiempo. Tiempo: para encontrar una cura, pero fundamentalmente para que quienes necesiten de atención médica puedan recibirla y evitar la saturación del sistema de salud alemán.

“Alemania tiene un excelente sistema de salud, quizás uno de los mejores del mundo (...). Pero nuestros hospitales se encontrarían sobrepasados si, en un breve período, muchos pacientes asistieran sufriendo síntomas severos productos del virus”.

Angela Merkel

En consonancia con algunos de los sucesos que hemos visto ocurrir en nuestro país durante los últimos días, Merkel también reparó sobre la conducta de comprar y acumular alimentos y productos en grandes cantidades indiscriminadamente, siendo que el abastecimiento está asegurado.

“Comprar por pánico, como si no hubiera un mañana, no tiene sentido y al final del día muestra una completa falta de solidaridad”

Angela Merkel

A lo largo de todo el discurso, y en distintas ocasiones, la canciller hizo poderoso énfasis en la responsabilidad individual y colectiva de comprender la necesidad de las medidas de aislamiento.

“No tengo dudas que nos sobrepondremos a la crisis, pero ¿cuántas víctimas se cobrará? ¿cuántos seres queridos perderemos? La respuesta descansa, en gran medida, en sus manos”.

Angela Merkel

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