El levantamiento de la cuarentena se aborda desde distintos ejes perversos. Por ejemplo, desde la fatiga y estrés psicológicos que produce el aislamiento o a partir de la idea pretendidamente científica de que es necesario generar contagios masivos para producir inmunidad de grupo (teoría que no es falsa, pero tampoco suficiente y que tiene un costo en vidas humanas incalculable).

Un antídoto para desactivar las operaciones mediáticas: ¿quiénes son los que hablan de levantar la cuarentena? ¿son epidemiólogos o economistas?

En todos los casos, quienes presionan son los grandes intereses económicos. Los que hablan a través de los micrófonos y cámaras de televisión son los grandes empresarios, no los periodistas.

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