El 30 de diciembre la Justicia de Córdoba se dispone a abrochar el negocio más importante que se ha generado la política del interior del país en los últimos tiempos. La millonaria caja de la basura, donde todos los contribuyentes ponen, donde intendentes, empresarios y sindicalistas siempre ganan.

Al igual que el mundo delictivo, con el correr del tiempo la actividad política va complejizando sus métodos para generarse negocios. De los sobreprecios, a las licitaciones truchas. De las empresas en manos de testaferros a nuevas formas que escapan a cualquier tipo de controles. Obviamente para eso también se necesitan jueces, fiscales y medios corruptos. Pero la sociedad no lograría jamás detectar la trampa.

La genial idea fue de José Manuel de la Sota y de Ramón Mestre (h). Y ahora la continúan sus sucesores. ¿Cuál es el plan? La generación, recolección, transporte y disposición final de la basura en Córdoba y en un puñado de municipios que la rodean.

¿Cómo funciona? Lo primero es mezclar todos los residuos. Mientras más mezcladitos están, mejor. Orgánicos, plásticos, cartones, papeles, bolsas de nylon, vidrios, etc. Mientras más volumen haya, más caja para ellos.

Todo llega a un predio de enterramiento. Ahí hay una gran balanza que indica efectivamente cuántas toneladas llegan para ser arrojadas a un pozo que después contaminará a las poblaciones cercanas y también a las que no tanto.

El problema es que a todas esas toneladas que llegan diariamente, en una fila interminable de camiones que completan sus descargas sin que se haga ningún tratamiento de recuperación, los muchachos del sindicato de recolectores de Córdoba, el poderoso SURRBAC, les suman unas cuantas más en los papeles.

¿Quién gana con eso? Ya te lo voy a contar. ¿Quién pierde? Eso es fácil: los municipios pagan por tonelada que se descarga. O sea. Vos, el vecino, es el que paga.

Una vez que eso está en el gran hoyo del enterramiento de Piedras Bancas, en la salida de Córdoba por la Ruta que va a Río Cuarto, ya nadie podrá auditar lo verdaderamente vertido. Y habrá que pagarlo.

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Por eso no se hace la recolección diferenciada. ¿Te habías dado cuenta de que nunca se avanzó de modo concreto en la separación, reciclaje, recuperación, reutilización de la basura? ¿Querés saber por qué?

Sencillo. Porque el volumen a arrojar en el predio de enterramiento sería sensiblemente menor y consecuentemente la vaquita atada que es este negocio de la basura daría mucha menos leche. Además, habría menos viajes de los camiones, menos recolectores y menos choferes, etc.

Por eso será mejor que perdamos toda esperanza de que en la segunda ciudad del país y sus municipios satélites se le dé a la basura un tratamiento aunque sea un poquitito más inteligente. Olvidate.

Todo mezclado

Pero esa no ésa la única manera de ordeñar la misma vaquita. La otra que les sale bárbaro es la de los residuos peligrosos. ¿Cómo lo hacen? Recolectan residuos peligrosos pero los mezclan con los domiciliarios. Entonces, al generador de esos residuos le cobran en negro y a un 50% del precio que debería pagar para arrojar sus desechos. ¡Y todo al mismo pozo!

Pero hay algo que convierte a Córdoba en “pionera” del negocio de la basura, y eso es que se trata de una de las pocas provincias argentinas que recibe residuos peligrosos de distintos puntos del país. Desde el sur vienen los desechos petroleros a Taym, empresa del Grupo Roggio, que es la empresa que además brinda el servicio de agua potable en la capital provincial. Lo más insólito es que cada vez que hay una lluvia intensa sobre la ciudad, las escorrentías pasan por los predios de Taym y contamina con esos residuos peligrosos mal tratados el líquido elemento que después tomamos todos. Como verás, la mierda no solo está en el predio de enterramiento.

La jugada maestra

Pero sigamos. Te dije que la política necesitaba generar mucho volumen de basura para incrementar su negocio. Bueno, acá viene la jugada mágica casi propia de Messi; La Provincia y la ciudad de Córdoba crearon un ente llamado CORMECOR, para que varios municipios arrojen toda su basura en un solo lugar: Villa Parque Santa Ana.

Lo lógico sería que cada ciudad hiciera recolección diferenciada y solo envíe al ente sus desechos orgánicos. Pero eso no sucede. Desde hace más de una década que mandan todo, absolutamente todo a un solo lugar, el proyectado basural (también negocio negocio) más grande de América Latina.

¿Cuánto hay en juego? 12 mil millones de pesos. Un 12 seguido de nueve ceros.

¿Quién tiene que resolver para que ese negociado comience a andar? La Justicia.

¿Cuándo pretenden hacerlo? El 30 de diciembre, un día antes de que los cordobeses nos encontremos abriendo la sidrita de fin de año.

Si tenés alguna duda sobre qué es lo que puede suceder, hacete esta pregunta: ¿Qué tipo de decisión puede estar tomando la Justicia, como para que resuelva sacarla entre fiesta y fiesta? Vos sabés perfectamente qué cosas se resuelven en esta época del año.

En fin, esto de fin de año y de abrir la sidrita me hizo acordar a una de mis abuelas que después de la segunda copa decí: "No hay peor boludo que el que no quiere ver".