Bombardeo mediático

Que la sociedad es libre y que cada uno habla de lo que quiere hace rato que ha dejado de ser verdad, por lo menos desde que existen los grandes medios hegemónicos que concentran el manejo de la información. O sea, desde hace mucho tiempo.

Uno no habla de lo que quiere, sino de lo que ve en los diarios o en la televisión. Empieza por ahí. Bien. Lo que se muestra en los diarios no es todo lo que ocurre en el mundo, sino un recorte y una selección. Hay alguien que decide qué se muestra y qué no se muestra. Los periodistas.

Si nos ponemos a pensar, son muchas más las cosas que pasan que las cosas que se muestran, por puro sentido común: es imposible mostrar todo. Esa selección es intencional y es el trabajo de los medios de comunicación: hay decisión y, sobre todo, hay interés. Interés de darle un sentido. Todo lo que se muestra se inscribe o se entiende bajo una forma de ver las cosas. La información sin interés no existe. Esto no es ni malo ni bueno: simplemente ocurre así.

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La agenda mediática, esa lista de temas de la que hablamos, es muy restringida. Es tan restringida como alto sea el nivel de tensión social. Estamos en medio de una (o dos o tres) crisis, por lo tanto, podemos imaginar que el nivel de tensión es alto. Escuchemos los cacerolazos.

Gráfico de sopa de palabras según búsqueda.

Si los temas son pocos, la cantidad de información es mucha. Hay un bombardeo de información que nos abruma por todos lados. Es como tener una sola avenida para ir al centro: es inevitable el embotellamiento.

Lo primero que genera la sobrecarga de información es el estrés, luego el malestar, luego la indignación. Esto se conoce bien y se usa, claro que se usa. La indignación ha derrocado gobiernos enteros.

Cuando el tema se agota, pasamos a otro tema. Pasamos tan rápido y estamos tan abrumados por el bombardeo de información que no nos damos cuenta. Hagamos el ejercicio de pensar en los “grandes temas” que se han debatido en nuestro país durante los últimos días.

Salud vs. Economía

Impuesto a las grandes fortunas

Recorte de sueldos de funcionarios públicos

Corrupción en licitaciones

Pocos testeos

Liberación masiva de presos

Se puede estar escapando alguno, pero a grandes rasgos se han “discutido” intensivamente 6 temas en casi dos meses. ¿Es eso casualidad? ¿Es todo lo que hay para hablar?

Prenda la tele, busque dos o tres canales de noticias. Busque su teléfono y repase las principales noticias de los principales medios. ¿No es maravillosa semejante coordinación?

Actualidad carcelaria

El tema de la actualidad es sin duda la mal llamada “liberación masiva” de presos. Primer punto: no es liberación, van a cumplir la pena a sus domicilios. Segundo punto: no es masiva, sólo los jueces individuales de cada causa pueden liberar a las personas individuales de cada causa; no hay una firma que “libere” a 100 presos de un plumazo.

¿Hacer estas aclaraciones es estar a favor de la medida? De ninguna manera.

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Ahora, ¿por qué TN publicaría la noticia de Turquía acerca de un preso que fue liberado y luego asesinó? ¿Lo hacen porque desean “informar” sin más? La razón es simple: la instalación de la agenda funciona por cantidad de información, por alto tránsito. En otras palabras, se instala a la fuerza. De hecho, en este momento estamos escribiendo de ello, sin más opción.

Aparte, como el flujo de información es altísimo, no hay tiempo para leer las noticias: alcanza con sólo leer el título. TN no miente porque los hechos seguramente ocurrieron, pero manipula, que es mucho peor.

Noticia publicitada en Twitter.

Noticia con título completo en el portal de TN.

La intención de instalar el tema como una preocupación es manifiesta. Hay interés en direccionar y señalar responsables. Hay interés en generar malestar y bronca. Hay interés en generar miedo. El miedo es un sentimiento muy útil, es lo que más hace mover al ser humano. En las cacerolas suena la bronca y el miedo.

¿Vincular a quiénes y señalar a quiénes? La respuesta la dio explícitamente en una delirante interpretación Luis Majúl.

Mirá el video

La interpretación no resiste el más mínimo análisis. Tercer punto: sólo la Justicia puede disponer la prisión o la excarcelación de una persona. Jueces, no gobernantes.

¿Hacer estas aclaraciones es estar a favor de la medida? De ninguna manera. Es estar en contra de maliciosa manipulación mediática. Para poder pensar y poder aportar soluciones, lo primero es comprender la situación. Si se piensa que la medida se hace efectiva gracias al Poder Ejecutivo, entonces empezamos mal.

Desde el miedo y la bronca no hay construcción duradera posible. Sólo se sacan y se ponen gobiernos. Los que quedan son ellos, los medios (¿o miedos?) de comunicación.