El intendente de La Plata, uno de los presentes en la reunión de la Gestapo, declaró falsamente en el marco de la causa que llevó a prisión a sindicalistas y a un empresario gastronómico. En ADN te mostramos la prueba y el testimonio que no dejan ninguna duda de la mentira. ¿Qué pena le correspondería a un funcionario público que miente en una causa penal? En esta nota te vas a enterar.

Lo negó tres veces. A cara descubierta. Faltaba el gallo cantando y era un pasaje de la Biblia.

Pero Julio Garro no era el apóstol Pedro, y el dueño de Abril Catering no era el mesías ni mucho menos.

El primero era simplemente el intendente de La Plata, el mismo tipo que estuvo presente en la bochornosa reunión secreta donde se originó la Gestapo antisindical que orquestó el gobierno de Cambiemos en la Provincia de Buenos Aires.

El segundo, Juan Horacio Homs, precisamente el dueño y gerente de la empresa de catering, que el lawfare adjudicó a Juan Pablo Medina.

TESTIGO CLAVE

La causa se originó a partir de la reunión "fundacional" de la Gestapo macrista, en la sede del Bapro (y adonde inexplicablemente acudieron tres peces gordos de la AFI que se encargaron de grabar todo), ahí comenzaron a dispararse las acciones necesarias para meter presos a los sindicalistas que les resultaban un estorbo. Con Pata Medina a la cabeza.

Una de las principales acusaciones contra el sindicalista, era que les imponía a las constructoras que contrataran el servicio de la empresa Abril Catering, "para no tener inconvenientes".

Por eso no llamó la atención que la Justicia también cayera sobre el empresario gastronómico, quien fue detenido a inicios de octubre de 2017, ese mismo año.

En ese marco fue que la Justicia Federal citó a declarar al intendente Julio Garro. Increíblemente depuso como testigo en una causa en la que, luego se sabría, él estuvo participando al estar presente en la reunión en la que se gestó.

NO LO CONOZCO, SU SEÑORÍA

Interrogado por el juez Federal de Quilmes Luis Armella (de quien se comprobó que tuvo cruces telefónicos con Juan Sebastián Destéfano de la AFI), Garro respondió con tranquilidad cada una de las preguntas.

Se encargó de apuntar contra Medina, ya caído en desgracia, y también contra el empresario Homs, el dueño de Abril Catering. Fue el 26 de febrero de 2018. Ambos llevaban varios meses presos.

Pero el problema se dio a la mitad de la declaración, cuando el abogado de Homs, el dr. Drago comenzó a solicitar que le hicieran algunas preguntas al intendente. Sólo algunas preguntas sencillas que fueron enunciadas por el juez Armella, a pedido del defensor.

"¿Conoce quién es el accionista o propietario de Abril Catering S.A.?", fue la primera pregunta.

-Lo desconozco absolutamente, respondió Garro.

"Conoce a Horacio Homs?"

-No lo conozco. Sólo escuché que Homs era una persona que vivía en otra provincia y que tenía algo que ver con Abril, pero conocerlo no los conozco, agregó el intendente.

"¿Alguna vez concurrió a un evento realizado por la empresa Abril Catering?"

-No, concluyó el testigo.

El problema fue que en menos de un minuto, Garro mintió tres veces, al negar conocer al empresario. Claro, ya estaba preso hacía rato. ¿Quién podría desmentirlo?

Quizás Garro no consideró que en marzo de 2019 Homs recuperó la libertad. Y al ser consultado por ADN en relación a este testimonio, el empresario fue categórico.

"Claro que nos conocemos". Homs asegura que se vieron en el año 2016, en el marco de un evento de la Asociación Médica Platense, donde Abril Catering realizó el servicio. "Me estuvo charlando toda la noche, pidiéndome que le hiciera un evento para no sé quién carajo de su familia", le dijo a este sitio.

¿Le creemos al empresario?

Le creemos. Mucho más después de ver la foto que documenta aquel encuentro.

Las pruebas que incriminan al intendente más mentiroso de Cambiemos

Ahí los tenés. Julio Garro, el olvidadizo, posando muy contento al lado de Homs, a quien abraza con total cordialidad, para dos años más tarde, olvidarse completamente de ese feliz encuentro.

Justamente en aquel mediodía de febrero de 2018, cuando todavía no se conocía la filmación de la Gestapo, cuando Homs y Medina, entre varios otros, estaban presos, al intendente de La Plata se le leyeron las penas con las que la ley castiga el falso testimonio, "procediéndose a dar lectura al artículo 275 y 276 del Código Penal", según consta en el acta de su declaración testimonial. En ella misma, Garro "manifiesta que presta juramento de decir verdad en todo lo que supiere o le fuere preguntado. "Lo juro", dijo Garro, y a los pocos minutos ya estaba hilvanando tres mentiras al hilo.

A propósito ¿qué dice el artículo que le leyeron a Garro acerca del falso testimonio?

Clarito. "Será reprimido con prisión de un mes a cuatro años, el testigo, perito o intérprete que afirmare una falsedad o negare o callare la verdad, en todo o en parte, en su deposición, informe, traducción o interpretación, hecha ante la autoridad competente. Si el falso testimonio se cometiere en una causa criminal, en perjuicio del inculpado, la pena será de uno a diez años de reclusión o prisión. En todos los casos se impondrá al reo, además, inhabilitación absoluta por doble tiempo del de la condena".

Pasando en limpio, Garro miente en una causa criminal, por lo tanto le cabría una pena de 1 a 10 años de prisión, además de una inhabilitación absoluta por el doble de la condena.

Alguien debería ir avisándole.