L a V  a las 23 hs “TLN Denuncia” por Canal 9. De lunes a viernes de 13 a 15 hs nos acompaña TOMÁS MÉNDEZ en “El Ojo de la Tormenta” por Radio AM 750.

Dos trabajadores contratados por una empresa “amiga” del intendente de San Miguel, fallecieron el mismo día por un poste electrificado.

Se trata de Joaquín Ortega quien falleció electrocutado y Roberto Mora quien murió incinerado.

El municipio del partido de San Miguel realizó una licitación privada para pintar los postes de luz de la ciudad. Una empresa cuyo titular es Agustín Brondo, amigo de los concejales de la ciudad y del militante Sidán, gana la compulsa sin cumplir los mínimos requisitos de seguridad para sus trabajadores.

El monto de la licitación fue por un total de 95 millones de pesos. No sólo no cumplían con las medidas de seguridad obligatorias como la ART, tampoco recibieron los trabajadores ninguna capacitación previa ni contaron con la vestimenta y elementos adecuados para manipular elementos conductores de electricidad.

El fallecido le cuenta a un amigo que para preparar los postes antes de ser pintados le entregaban “un machete para emprolijarlos y un cepillo con cerdas de metal”. Luego otro trabajador los pintaba.

Las circunstancias en que fallecen estos dos jóvenes son de total descuido y negligencia.

El intendente Miguel Méndez tiene tanta responsabilidad como la empresa ya que no verificó ni supervisó que la contratista cumpliera con las normas de seguridad y un poste electrificado es “responsabilidad del municipio”.

Un grupo de personas trasladan el cuerpo sin vida de Joaquín a una vereda y alguien sustrae su celular en ese momento.

El abogado de la familia de Joaquín, Edgardo Mora comenta:

¿A quién preocupó que se encontrara el teléfono de Joaquín en el lugar de los hechos? ¿Qué cosas tenía en el celular y a quienes comprometía?

Joaquín trabajaba por 15 mil pesos por día. Un trabajo precarizado como tantos de los que ocupan casi el 60% de los argentinos.

¿Vale una vida 15 mil pesos?

Claro que no. Pero entre la nada y llevar un plato de comida a su casa, mucha gente hoy toma trabajos como el que aceptó el joven. Y si no hubiera sido Joaquín, otro chico ocupaba su lugar porque esta es la realidad que estamos viviendo los argentinos.

Y si encima, le prometen que va a cobrar más plata y que en el corto plazo va a pasar a ser empleado municipal; es un sueño cumplido para un joven de origen humilde.

La mamá de Joaquín está desesperada, Noelia sabe que se encuentra en una batalla contra el poder. No entiende por qué le robaron el celular a su hijo y por qué recibe amenazas.

“Aníbal Sidán es el que lo pasaba a buscar a Joaquín, es el que le pagaba. El empleador de Joaquín fue Sidán, él que lo mandó a morir fue Sidán”.

“Ganaba 15 o 20 mil pesos por día. Ellos lo ilusionaron con el tema de vas a ganar más plata, vas a trabajar en el municipio le dijeron”.

Los cómplices siempre son amigos del poder. En una mesa se sientan a comer cuatro concejales, más el presidente del Concejo deliberante y el empresario Agustín Brondo. Además, estaba Aníbal “El Perro” Sidán, el chofer que manejaba la camioneta, militante y suegro de Joaquín. 

Todo un equipo preparado para matar a dos jóvenes que ganaban el equivalente a 10 alfajores por día.

Si el intendente de San Miguel, Méndez,  cree que esto no es corrupción, debería dar explicaciones ante la justicia.

La imagen del Intendente de San Miguel en el momento de asumir el cargo.

El abogado explica en las circunstancias que falleció el joven:

En el momento del hecho Joaquín no estaba arriba del hidroelevador, se encontraba al lado del vehículo que era utilizado para subir a los chicos que pintaban.

“Es decir que el arco voltaico le produce la muerte a Joaquín porque no tenía las botas de goma para que pudiera tener la protección de vida”.

Una muerte que se podría haber evitado con un par de botas y la de su compañero que murió incinerado, con ropa ignífuga y otros elementos de seguridad.

Un trabajador de Edenor, jefe de operaciones que ese día se encontraba de guardia recibe un llamado notificándole lo sucedido y se acerca al lugar de los hechos. Ante el Poder Judicial declara:

“Al llegar presenció un hidroelevador con el brazo extendido en el medio de la calle, en uno de los extremos una persona carbonizada y aproximadamente a 30 metros del elevador otra persona tendida en el piso que luego confirmó había fallecido”.

El trabajador de Edenor declara que los elementos mínimos necesarios para una persona que realiza ese tipo de tarea deberían ser: guantes dialéctricos y pórtiga dieléctrica, zapatos de seguridad, camisa, cinto y pantalón ignífugo, casco y anteojos.

Por último, están las amenazas a la familia de Joaquín para que dejen de investigar. Llegan por distintos lugares. El abogado dice que le comunicaron que “hay fierros para todos”.

¿Por qué es responsabilidad de un intendente? 

Porque contrató una empresa que no estaba calificada ni tenía experiencia en prestar el servicio que debía realizar y así dejó morir a dos jóvenes.

Porque Alejandro Sosa, Germán Nuñez, Miguel Nieto, Leo Soto, Andrés Salvaggio, todos concejales del intendente comían con el empresario Agustín Brando y con el Perro Sadín.

Porque Sadín, el militante que llevaba a trabajar a su yerno era amigo de los concejales y así se demuestra en todas las fotos del informe.

Porque no existió ningún tipo de control a la empresa adjudicataria.

Este es un caso para que la justicia se apure e investigue y resuelva con celeridad porque dos jóvenes perdieron la vida por 15 mil pesos. La justicia debe hacerse cargo. A veces actúa muy rápido y es muy hábil para algunas causas y para otras donde hay intendentes y poder involucrados, no tanto.

Podés comunicarte con TLN Denuncia a través de los teléfonos: 1144943871 - 1153434944.