En un ejercicio de oportunismo político que intenta desviar el eje y debilitar la gestión del gobierno actual, funcionarios de Cambiemos realizan críticas al gobierno utilizando de excusa a los sectores más humildes y vulnerables, bastardeados por su propia administración.

La memoria es frágil y engañosa, pero con un poco de esfuerzo podremos recordar cuando en su primera campaña presidencial el mismo Mauricio Macri pedía ser juzgado por su lucha contra la pobreza.

Si cumpliéramos con ese pedido entonces su gestión no es tan buena como dicen: las mediciones del propio INDEC indican un marcado crecimiento de la pobreza durante su gestión con un pico de 35,5% durante el segundo semestre del 2019. Estos cálculos del organismo estatal se realizan en función del poder adquisitivo de los ingresos.

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Por si decidiera dudarse de los números oficiales del estado, aunque cuya formulación corresponda a la propia gestión de Cambiemos, las mediciones de la UCA son todavía menos favorables: calculan un 40,8% de pobreza para el último trimestre de 2019.

La memoria es frágil y engañosa, pero no necesitaremos de mucho esfuerzo para recordar las cotidianas escenas de jubilados haciendo colas para realizar descargos por las facturas de servicios que se cobraban sin ningún tipo de control. No se acordaban de los pobres y jubilados ahí. Al contrario, fue el mismo estado quien permitió las subas desmedidas y luego se retiró de la regulación.

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