En medio del pico más alto de contagios, la Capital Federal es el distrito que más se resiste a abandonar la presencialidad de la educación. Los funcionarios porteños argumentan que las escuelas no son foco de contagio. Sin embargo, hace un año, el jefe de gobierno opinaba distinto y apoyaba la decisión de suspender la asistencia a los establecimientos educativos porque representaban uno de los riesgos más grandes. ¿Por qué cambió de opinión ahora? ¿Será por el oportunismo electoral? Mirá el video.