Mientras tanto, la secretaria de Energía, Flavia Royón, se reunía con los representantes de las empresas proveedoras de combustible, para solicitarles que aumenten la capacidad de refinamiento.

La otra medida dispuesta por el gobierno Nacional es habilitar la importación de 10 barcos de combustible que deberían proveer el faltante para el consumo interno.

Duro de Callar conversó con el empresario de estaciones de servicio y combustibles Julio Kademian sobre la situación.

El empresario manifestó haber conversado en otras oportunidades con el periodista Tomás Méndez, contemplando esta situación. Para él, estos cortes iban a llegar en algún momento, eran previsibles y plantea que el problema más importante ha sido la compañía YPF.

“YPF tiene el 65% de las estaciones, del crudo, del proceso y del transporte y son 1800 las estaciones directas en operación” dice Kademian.

Las estaciones de YPF fueron las primeras en quedarse sin stock.

Según el empresario esto ocurrió ya que la empresa tiene un sistema de precios diferente al resto de las otras estaciones de servicio.

El gobierno Nacional firmó un acuerdo de precios con YPF que no incluía a las otras petroleras. Esto hizo que el combustible quedara entre 15% y 20% por debajo del precio de la competencia.

Esto explicaría porque fueron las estaciones de YPF las primeras en quedarse sin stock, ya que abastecen el 65% del mercado interno.

“El que se quedó sin petróleo, sin combustible, sin producción y sin stock, fue YPF” “La compañía sabía que esto podía suceder. La empresa tiene un management de 12 personas muy bien remuneradas” comenta el empresario, dando a entender que es inaceptable que la empresa no haya podido prever el panorama.

Kademian recuerda que a los argentinos se nos ha dicho que estamos en un mar de petróleo, que estamos en la segunda reserva de hidrocarburos no convencionales del mundo y la verdad que frente a esta situación, no parece fácil encontrarle una explicación lógica a lo que está sucediendo.

Sin embargo él responsabiliza a YPF por los errores que han cometido en el diseño de las políticas, así como en la planificación.

“No sabemos si esta situación se va a regularizar rápidamente. Normalizar las 4500 estaciones del país, son 10 días hábiles” dice Kademian y asegura que los 4 barcos que el gobierno tiene esperando, más los 6 barcos que están viniendo hacia el país, una vez descarguen el combustible les llevará un tiempo repartirlo a todas las estaciones de servicio.

Para el empresario “El negocio del petróleo está clavado en monedas duras, en mercados duros y las reglas de juego son muy duras. No es fácil competir en esos mercados”.

Escuchá la nota en Duro de Callar con Tomás Méndez

Julio Kademian, empresario de estaciones de servicio y combustibles