El precio del PBU está fijado por el Estado en $800, pero Fibertel cobra una instalación de $9.900. Se debe abonar presencialmente y en un solo pago. Es decir, la instalación cuesta más cara que un año entero de abono. Los costos de instalación de los demás servicios de esa empresa no superan los $1.500 en la mayoría de los casos. Es paradójico que un servicio que está destinado a los más necesitados, entre ellos pensionados y beneficiarios de ANSES, tenga costos de instalación imposibles de pagar.