Cinco tipos jugando a la timba financiera, compran y venden dólares en el mercado con liqui y hacen temblar la economía de una sociedad que haga lo que haga, sigue acumulando cada vez más pobres. Es hora de que entendamos por qué.

Hoy vamos a conversar sobre un concepto que trae un libro que escribió Zygmunt Bauman, un sociólogo y filósofo polaco, que escribió "Daños colaterales: Desigualdades sociales en la era global". Habla de los daños colaterales que traen las políticas económicas en el mundo. 

Lo traje a la discusión porque esta tarde vamos a conocer la inflación en la Argentina, y va a ser un dato muy jodido. 

Mirá el editorial de Tomás Méndez

Subrayé una parte del libro de Bauman, que dice esto: "En el presente nosotros, el nosotros de los países desarrollados, por iniciativa propia, así como el nosotros de los países en desarrollo, bajo la presión concertada de los mercados globales, el FMI y el Banco Mundial, parecemos movernos en la dirección opuesta a las totalidades, a las sociedades y a las comunidades, reales o imaginarias".

El problema de convertirnos en daños colaterales

Básicamente, te está diciendo que los países desarrollados, del FMI y el BM están en contra de las comunidades. Entendés entonces por qué Macri sacó ese crédito con el FMI, ¿no?

Y te lo está diciendo este filósofo polaco. Te advierte que el FMI y el BM están yendo en contra de los países en desarrollo, porque están en contra de las comunidades. No te lo está diciendo un kuka, un comunista, un Castro, un Díaz Canel, un Evo Morales o el presidente de Perú que no lo quieren dejar asumir. Te lo dice Zygmunt Bauman.

Y los daños colaterales son las desigualdades. Es el daño colateral de este sistema que hemos creado entre todos, porque todos somos responsables. 

Y a colación de eso viene un dato tremendo, y es que pequeñas minorías son las que te manejan el precio de todo. Y acá en Argentina lo hacen a través del dólar. Te hacen una pequeña especulación a través del contado con liqui, y te terminan jodiendo a vos que vas a la carnicería del barrio a comprar nalga o carne picada. 

El mismo dice que en Gran Bretaña, la porción que embolsa el 1% más rico de la población se duplicó desde 1982. Estaba en el 6,5% y pasó al 13% en el año en que se escribió el libro. En Gran Bretaña, donde hay más regulaciones. Imaginate en países como el nuestro. Al final terminás llegando a la conclusión de que más del 60% se termina llevando sólo el 20% de las riquezas. 

El problema de convertirnos en daños colaterales

Entonces este es el daño colateral del sistema: los pobres. El problema es que ya los pobres no son los motochorros, los tipos que están marginados del sistema, los pobres como vos te los imaginás. Ahora los pobres son los jubilados, son los laburantes, los docentes. Estamos llenos de gente que tiene trabajo y que es pobre. Porque los pobres también son los barrenderos, los recolectores, los tipos que te cortan el pasto, las personas que hacen esas tareas que vos jamás querrías hacer. Pero también termina siendo pobre el taxista, el remisero. Es pobre el enfermero y hasta es pobre el médico. Empiezan a ser pobres también los profesionales. 

Entonces, ponele que creyéramos eso que dice Macri de la meritocracia. Que hay que hacer mérito para vivir bien. El problema es que hasta quienes se esfuerzan así como te dicen ellos, también terminan siendo pobres. 

Para salir de esta situación, no alcanza con que vos te mates laburando de sol a sol. Hace falta que te des cuenta que sos pobre porque alguien está especulando con tu guita.

¿Qué vemos ahora? Que el Estado tiene pensado emitir este semestre 1,5 billón de pesos. Y que con eso busca que vayan al consumo. Que los puedas gastar en la carnicería o en la verdulería. 

Fenómeno. El problema de esto es que cuando vos vas y gastás esa guita, la terminan absorbiendo ese 1% de la población y la ingresan al mercado especulativo. ¿Qué nos pasó entonces? Que por más que vos emitas con una buena intención de ponerle billetes en el bolsillo de la gente, eso al final termina favoreciendo a los de siempre, que la ingresan en el mercado especulativo.

Hoy en la timba financiera circulan más de 4 billones de pesos. Y está en unos 5 ó 10 actores, que si se deciden entre todos bajar la palanquita o apretar el botón rojo, estalla todo. 

Entonces así es como vivimos nosotros, padeciendo a estos 10 tipos en el mercado del contado con liqui, que van y compran dólares porque quieren tener cada vez más guita, no sé realmente para qué carajo, y provocan que a vos te sea cada vez más difícil comprar tu carne picada.