Le llamaban “La Bestia” en honor al auto en el que se transporta el presidente de los Estados Unidos. Mirá los ostentosos autos que manejaba el exdirector de la Agencia Federal de Inteligencia.

Al auto de Gustavo Arribas lo importaron por vía marítima de Canadá. Se trata de una camioneta Gran Cherokee con toda la seguridad, pero con todos los lujos. Por eso cuesta $usd 120.000.

Sólo cambiarle las cubiertas cuesta $usd 5.000 y hay que aclarar que deben ser reemplazadas con mucha mayor frecuencia que las de un vehículo común por el peso que significa el blindaje.

El auto fantástico de Gustavo Arribas

"La Bestia", la camioneta del exdirector de la AFI.

Pero La Bestia no estaba sola. No conforme con uno, también estaba Coki, otra Grand Cherokee, cuyo blindaje costó la módica suma de $usd 40.000.

De que un funcionario público de la importancia de Arribas tiene que permanecer seguro, no hay dudas. La pregunta es si todo esto es verdaderamente necesario.

El auto fantástico de Gustavo Arribas

"Coki", la otra Grand Cherokee.

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Sobre todo, lo que resulta curioso es que alguien que realiza tareas de inteligencia necesita de la máxima discreción y estas camionetas son todo menos discretas. A Arribas le debe haber resultado difícil pasar desapercibido arriba de la Bestia.

El último detalle es el monto acumulado por multas que tienen los autos de Arribas: $47.000. Las infracciones van desde utilizar el celular hasta exceder límites de velocidad y cruzar semáforos en rojo.

Estos ostentosos vehículos forman parte de un parque automotor de 70 unidades que van a ser subastados en un banco público.