Entrevista exclusiva en el jardín de las pasiones. Macri a solas con Joaquín Morales Solá. El dueño de Cambiemos no dejó mentira por lanzar, mientras el hombre de TN asentía y sonreía. Pero al final de la entrevista llegaría lo mejor.

Qué cosa linda es el amor. Y si no, pregúntenle a Morales Sola cómo terminó una entrevista en la que se hartó de  tirarle uno y otro y otro centro a la cabeza a Mauricio Macri, que jugaba en la comodidad de la galería de su quinta.

Cómo será el amor, que se sentaron mesita de por medio, con un ramo de rosas blancas como único testigo. Rosas similares habrá disfrutado el inagotable Joaquín cuando andaba por su Tucumán natal en la época de los milicos, cronicando el Operativo Independencia y repitiendo casi textuales las consignas que le dictaban los genocidas.

Porque hay algo cierto: Joaquín es un tipo enamoradizo, que se apasiona rápido ante cualquier cosa que huela a derecha.

Por eso ayer, mientras se encargaba de allanarle todos los caminos al tipo que se fue en primera vuelta echado por los votos, para que pueda cómodamente seguir presentándose como un interlocutor válido, Macri aprovechaba a pleno semejante muestra de cariño. Y después de una colección de mentiras y barbaridades, no le quedó otra que terminar su intervención con un párrafo más digno de Ravi Shankar que de un político con serios problemas judiciales.

"¡...Y del sueño de lo que tenemos que construir juntos!", cerraba Macri con una sonrisa.

¿Querés ver lo que le contestó Joaquín? Te vas a sorprender cuando lo veas en este video.

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