Los delirios del actual presidente de la UCR son una pantalla para el negocio de la licitación más grande de la historia de Mendoza, una obra hidroeléctrica por U$D 1.000 millones.  Lo curioso es que el funcionario provincial que redactó los pliegos de esa licitación fue CEO del empresario que finalmente ganó la realización de la monumental obra. Mirá las pruebas.