El año pasado, el gobierno dispuso la creación de una Prestación Básica Universal para garantizar el acceso a Internet, telefonía celular y televisión por cable a los sectores más vulnerables de la sociedad. Los destinatarios eran jubilados y beneficiarios de ANSES. Se trata de herramientas fundamentales en el contexto actual, más todavía cuando la presencialidad en las escuelas está sujeta al avance de la pandemia. Sin embargo, las empresas telefónicas se muestran reticentes a ofrecer estos servicios bajo la excusa de la rentabilidad. Una vez más, las grandes empresas en contra de los derechos de los más necesitados. Mirá el video.