En las 163 hectáreas viven aproximadamente 2.600 personas. Los terrenos fueron cedidos por Nación a la provincia de Buenos Aires para un proyecto de urbanización que dé solución al problema habitacional, pero hace dos años que la gente de la toma no tiene respuestas del Estado. Las condiciones de vida adentro de la toma son inhumanas: hay 1 baño en 7 cuadras, 1 heladera cada 12 casas, se tapan con lonas, todos los techos se llueven, los pisos son de tierra y una larga lista de necesidades básicas sin cubrir. Mirá el video.