Duro de Callar conversó con Alberto Samid, empresario de la industria de la carne.

El precio de la carne está bajando porque hubo un abuso generalizado en la suba de precios de los alimentos. En los productos de almacén que subieron desmedidamente no se justifica sobre ninguna variable comprobable los tremendos aumentos de los últimos 3 meses.

Aumentó el combustible el 70% en 10 días, pero la incidencia en el costo real es del 15%. Sin embargo el abuso es tan grande que los comerciantes aprovecharon y aumentaron el 100% sin ningún motivo.

Dice Alberto Samid: “Tendrían que haber aumentado como hicimos nosotros en Morón, el 15% que es la incidencia del aumento del 70% del combustible”.

Y comenta: “En la provincia de Buenos Aires la gente tiene la tarjeta DNI, que te devuelve el 40% y los precios son del siglo pasado. Un kilo de carne de asado cuesta $2500 y eso es porque tenemos un gobernador y un intendente preocupados, que entendieron que la gente tiene que llegar a fin de mes con la heladera llena”.

Hay que tener en cuenta que, en cualquier carnicería de un barrio porteño, hoy se está pagando el kilo de asado entre $4500 a $5500 y el kilo de pan $1200.

Samid dice que no solo se puede frenar el precio de la carne, también de otros de otros productos. Un kilo de pan en el municipio de Morón cuesta $600.

Se queja del aumento sin razones, ya que cuando sube el dólar los precios de los alimentos y otras mercaderías aumentan y cuando baja el dólar, sucede lo mismo.

El empresario agrega: “Los monopolios como Unilever, Molinos del Río de la Plata, Arcor y otros más, son los dueños de todas las marcas de alimentos. Ledesma maneja el precio del azúcar porque tiene primera marca y 3 marcas más, entonces regulan el precio del mercado. Arcor lo mismo, tiene la marca insignia y por detrás 5 o 6 marcas más, entonces regula los precios del mercado de alimentos y así sucede con todas las grandes marcas”.

Para el empresario, la secretaría de Comercio sí cumplía con una función de control y debería seguir existiendo u otro organismo que se dedique a controlar los precios a estas grandes empresas que marcan los precios del mercado indiscriminadamente, ya que las pequeñas, no pueden hacer frente a las grandes demandas.

Y finaliza: “Estos monopolios tienen total libertad y vamos a tener un país como en 1900 donde toda la riqueza estaba concentrada y el 90% de los argentinos estaba descalzo o en alpargatas”.

El intendente de Castelli fijó el precio de la carne 60% más barata y dijo: “Que la libertad de mercado se vaya al carajo”.

El intendente justificó esta decisión diciendo que desde “el punto de vista humano, uno no se puede quedar de brazos cruzados viendo como un presidente destroza la economía del país, empobrece a los trabajadores y produce situaciones injustas”.

El kilo de asado se comercializará a partir de hoy a $2900.

¿Cómo lo hará?

Castelli dijo que comprará directamente la carne a los productores y que una empresa local se encargará de hacer la faena.

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José Alberto Samid, empresario de la industria de la carne