Rodrigo Quiroga es optimista respecto a la experiencia de los funcionarios encargados de planificar y llevar a cabo la vacunación masiva, pero advierte que la aplicación no sería suficiente para frenar una segunda ola de contagios por cuestiones de tiempo. Sin embargo, sí ayudaría a disminuir la mortalidad en los grupos de riesgo. El investigador señala que ya hay sectores en donde se evidencia un rebrote de casos, y se estima que la cantidad de contagiados puede ser hasta 8 veces mayor que los reportados por la cantidad de asintomáticos que concurren a realizarse el diagnóstico. Mirá la entrevista.