A 46 años del golpe militar más cruel y violento de la historia de nuestro país, todavía hay gente que niega o relativiza las violaciones perpetradas por el gobierno de facto. Políticos argentinos como Patricia Bullrich, Soledad Acuña o Victoria Villarruel hablan de "adoctrinamiento" y de "ideologización", pero en realidad buscan desconocer los crímenes de la dictadura. Dos opciones: son ignorantes o son perversos. Mirá el editorial de Tomás Méndez.