De cara a una nueva extensión de la cuarentena, el gobernador de Buenos Aires distingue la situación de la Provincia. Por qué es distinto a CABA. A dónde hay que poner el foco. Qué pasa con la gran parte del territorio bonaerense que no presenta casos. Mirá la entrevista completa.

Las realidades de la pandemia a lo largo del territorio nacional son muy distintas. Mientras que en gran parte del país la cantidad de contagios parece menguar, el AMBA atraviesa una situación opuesta. La tendencia de los casos va en marcado aumento.

Tal como lo expreso el gobernador de la Provincia de Buenos Aires, “ayer fue un mal día”. Se contaron 467 en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y 442 en la Provincia.

Sin embargo, si bien puede parecer carente de sentido hacer una distinción entre Ciudad de Buenos Aires y el conurbano bonaerense, Axel Kicillof insiste en que las realidades son muy distintas. Es cierto, casi que no hay distinción entre el continuo CABA-conurbano y es por eso que hace tiempo se refiere a éste área como AMBA (Área Metropolitana de Buenos Aires).

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La mitad de la población trabajadora de CABA vive en Provincia de Buenos Aires. Pero el conurbano no es toda la Provincia de Buenos Aires y ahí es donde elige poner el foco el gobernador, Axel Kicillof.

Visto desde otra perspectiva, la Provincia de Buenos Aires tiene alrededor de 17 millones de habitantes y su territorio es mucho más grande que el conurbano y las áreas que colindan con la Capital Federal. Así la cosas, si se compara la cantidad de contagios por cada 100 mil habitantes, las realidades entre los distritos de la Provincia de Buenos Aires y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires son muy distintas.

“Todo el interior tiene mil veces más flexibilización que el conurbano”, Axel Kicillof.

Los contagios en la Provincia de Buenos Aires están muy focalizados. Esto significa que gran parte del territorio bonaerense se encuentra en otra situación epidemiológica y que las estrategias deben ser distintas, no se puede contemplar a todo de la misma manera.

Según Kicillof, la mayoría de las localidades del interior bonaerense están experimentado articulaciones del aislamiento más laxas combinadas con fuertes controles sanitarios en los ingresos a las ciudades o pueblos para evitar nuevos brotes. La situación está bajo constante evaluación y en los casos en donde hubo nuevos brotes se ha dado marcha atrás con la flexibilización como ocurrió en Bahía Blanca, Neocochea y Chascomús.

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Por otro lado, Buenos Aires es el núcleo industrial más grande del país y ya han sido habilitadas para operar casi 1.000 fábricas, a la vez que se han permitido todas las actividades contempladas por las regulaciones nacionales.

“En el conurbano están creciendo los casos, ¿a quién se le puede ocurrir que en una situación donde crecen los casos haya que salir?”, Axel Kicillof.

De manera que no es cierto que las medidas de aislamiento sigan siendo estrictas como se escucha protestar en los medios hegemónicos que operan en contra de la salud, al menos no en la mayoría del territorio. Confunden intencionadamente las realidades del AMBA con las del resto del país, que son muy distintas.