Holanda tiene 2.468 casos de contagios confirmados, pero aún no cierra sus fronteras. Mirá la entrevista a una argentina en el país europeo.

En las discusiones y ejemplos de crisis por el COVID-19 nos solemos concentrar en países que se encuentran más cercanos a nosotros, ya sea porque limitan con nuestro país o porque nos encontramos ligados culturalmente como con España e Italia, entre los tres países más afectados actualmente.

Sin embargo, la pandemia, valga la redundancia, afecta a una inmensa cantidad de países. La gran mayoría de ellos presenta más casos que el nuestro y en muchos casos sus gobiernos todavía no han tomado medidas.

Según la el mapa de la Universidad de John Hopkins, en Irán se registran 19.980 personas infectadas y en Alemania 18.361.

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Otros países del primer mundo, como Holanda, superan ya los miles de casos. Según algunos argentinos residentes allí, todavía no se ha cobrado real dimensión de la situación y el primer ministro, Mark Rutte, se niega a cerrar las fronteras. Es uno de los pocos países europeos que continúa recibiendo gente.

“Tienen temor en cuanto a lo comercial, en cuanto a lo bursátil, pero no lo quieren cerrar”, Celeste Franco.

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Según la información que provee el gobierno holandés todos los días a las 2 de la tarde, ya hay 2.468 casos confirmados. En Holanda, el sistema de salud es privado: cada persona debe costearse su propio seguro médico. Según Celeste Franco, residente en aquel país, el costo de un seguro promedia en los 100 euros por mes.

“Aquí cada persona tiene que pagar el seguro, estás obligado a hacerlo”. Celeste Franco.