Históricamente, los medios de comunicación hegemónicos han estigmatizado la pobreza. En nuestro país, estos medios reproducen diariamente la idea de que el pobre es pobre por elección. Lo vemos en las historias de superación: "el que quiere, puede", se repite incansablemente para señalar que lo que falta es "cultura del trabajo" y no un tejido social que no los empuje a la marginalidad y un Estado que luche contra la desigualdad. Desde esa construcción de sentido se ha llegado a proponer todo tipo de cosas, incluso vender sexo por Internet. Mirá el video.