En cuestión de semanas la Cámara Federal porteña declarará la nulidad de la Causa Lomas de Zamora, aquella en la que se investigó el aparato de espionaje montado por Macri durante su presidencia. Una nueva derrota del sistema de Justicia. Una nueva demostración de la impunidad perpetua de la que goza un tipo que parece tener un Código Penal a su medida.

Se repite la historia. 

Había dejado los dedos pegados por todos lados con el contrabando de autopartes, pero la causa llegó a la Corte menemista con su mayoría automática y lo dejaron limpio. 

Se repite la historia.

Estaban todas las pruebas de que había hecho espionaje ilegal contra su propia hermana y su cuñado y contra familiares de las víctimas de la AMIA, pero ni bien llegó a presidente, sorpresivamente esa causa se evaporó y se cerró para siempre.

Se repite la historia.

Presidentes y mandatarios de todo el mundo quedaron colgados del gancho cuando estalló el escándalo de Panamá Papers, pero este muchacho que aparecía con media docena de empresas en Panamá sin declarar, bueno, resulta que el juez de instrucción en Comodoro Py no vio nada raro y dictaminó "tudo bem, tudo legal". Limpito otra vez.

Y esta que se viene, lamentablemente volverá a hacer que se repita la historia. 

Porque sabemos que Mauricio Macri desplegó desde el vértice del Poder Ejecutivo un mecanismo de espionaje y de apriete como forma de hacer política. Mecanismo del que fueron parte el personal orgánico e inorgánico de la AFI, pero al que se sumaron gente del Servicio Penitenciario, de la Justicia, de la UIF, de la AFIP, de la OA, de los medios. Una ingeniería política perversa, que tuvo por víctimas no sólo a sus más clásicos oponentes, (con CFK a la cabeza). Una modalidad delictiva que también se desplegó sobre los propios, para tenerlos atados y encolumnados. Y también sobre algunos jueces claves, para asegurarse de que iban a firmar las decisiones que él esperaba. 

Macri no dejó detalle librado al azar. Salvo la cuestión nada menor de que hay pruebas por todos lados. Testimonios, por todos lados. Registros, por todos lados. Víctimas, por todos lados. 

¿Realmente importa esto? Ya vas a ver que no.

Fijate que la causa se instruyó inicialmente en Lomas de Zamora. ¿Te acordás el video de CFK el año pasado, cuando iba a declarar como víctima al juzgado de Villena?

Por ese juzgado desfilaron todos los integrantes del grupo de espías Super Mario Bross. Hasta los tuvo presos unos días. También lo estuvo la secretaria de Macri, Susana Martinengo. Y varios otros que participaron de la tramoya urdida por el capitán Netflix, que para esto sí tenía energías y ganas de laburar.

Pero como esa causa avanzaba a buen ritmo y no parecía haber forma de frenarla, ¿qué hicieron? La clásica: el recurso Comodoro Py, territorio de amigos.

Ya está cocinada la impunidad de Macri por el espionaje ilegal

¿Y qué puede haber pasado en Comodoro Py, donde ya sabemos cómo funciona la justicia?

Empezó el desfile de recusaciones, chicanas, instancias, apelaciones, volteretas, subidas y bajadas, hasta llegar al punto actual. ¿Cuál es? La causa descansa en las estanterías metálicas de la Cámara Federal de Apelaciones, que ya tiene el fallo escrito donde se declara la nulidad de todo lo actuado. Chau. Foja cero. 

¿Sabés quiénes son los dos jueces que le van a poner el gancho a esta nueva derrota de la justicia ante el poder del hombre con licencia para delinquir? Llorens y Bertuzzi. 

Ya está cocinada la impunidad de Macri por el espionaje ilegal

Desingado por Macri, el juez Mariano Llorens llegó a la Cámara Federal. Fue uno de los que lo visitó Olivos. Ahora se encargará de clausurar una causa clave. 

No hace falta que te los presente. Vos sabés bien quiénes son, quien los puso en su lugar, quiénes presionaron para que no se vayan, y qué máximo organismo de la Justicia dictaminó -en el caso de Bertuzzi- que no podía ser removido por más que no haya concursado el cargo en el que fue designado por Macri.

Macri vuelve a salir indemne. Es cuestión de semanas. Pero cuando eso suceda, también el actual gobierno será responsable por una nueva impunidad. Por acción o por omisión. Por códigos o por cagones. 

Por falta de iniciativa o por falta de astucia, esta nueva impunidad será patrimonio de toda nuestra casta política. 

Mientras tanto, Macri, el Macri de siempre, seguirá vivito y con absoluta licencia para seguir vulnerando la ley.