A Cecilia Goyeneche tocó investigar una causa por una serie de estafas y contratos fraudulentos con la que un grupo de contadores esquilmaban las arcas de la política en esa provincia. Como si nada comenzó a investigar. Pero olvidó un detalle clave: uno de los investigado era íntimo amigo de su marido y también de ella.

"¡Falso, su señoría! No tengo ninguna relación con el señor Opromolla".

La todavía fiscal anticorrupción Cecilia Goyeneche se plantaba sobre sus talones y respondía eso durante una audiencia celebrada en diciembre de 2018.

Goyeneche no es tanguera, pero se ve que le gustan los cortes y las quebradas. Actualmente se halla de licencia para enfentar el jury de enjuiciamiento que le siguen por mal desempeño.

Hasta no hace mucho tiempo, era la estrella del firmamento judicial entrerriano, porque tenía en sus manos la investigación de la llamada Causa Contratos.

Se trataba de una causa en la que se investigaban millonarios contratos firmados por la legislatura de Entre Ríos en favor de prestanombres y por obras y servicios que nunca se realizaban.

Uno de los investigados era el contador Pedro Opromolla, el mismo sobre el cual la fiscal Goyeneche negaba un vínculo. Creo que Pedro, el apóstol, se hubiera sonrojado al escucharla.

El problema fue que Goyeneche "olvidó" que Opromolla era un íntimo amigo de la familia. Que había cursado la carrera de Contador con su esposo, Luis Orlando Bertozzi, que habían pasado vacaciones juntos. Pero además, que habían comprado dos departamentos en conjunto y que tenían firmado un contrato de fideicomiso. Un detalle...

"Yo lo conocía porque era amigo de mi esposo. Yo le había comprado un departamento a uno de los imputados", sostuvo la suspendida fiscal durante una entrevista periodística con LN+.

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NO HABÍA FORMA, CECILIA

Lo que no se entiende es cómo una fiscal anticorrupción haya podido pensar que semejante mentira podría llegar a prosperar.

A poco de conocerse esta manifiesta irregularidad, en 2018, Goyeneche fue denunciada por mal desempeño por los abogados Rubén Pagliotto y Guillermo Mulet.

Y realmente cuesta entender "por qué no se excusó al inicio de esa investigación, y luego por qué negó tener la relación que tenía", según se pregunta el denunciante Mulet.

De hecho, cuando se conoció la noticia de que compartía propiedad con su investigado, la fiscal se intentó excusar diciendo que se había desprendido de ese departamento, según consignó el abogado Guillermo Reggiardo, también con acceso al expediente. "Pero cuando le preguntan a quién le vendió el departamento, ella responde a su sobrina. ¿Y qué hace su sobrina? Nada. ¿Y de dónde sacó entonces la plata para comprarlo?", se preguntó.

SOCIOS Y AMIGOS

Ese vínculo que se encargó de negar la fiscal era en realidad algo muy conocido en los círculos profesionales de Entre Ríos. Opromolla y Orlando Bertozzi compartían sociedad sobre un estudio contable, algo de lo que hubo sobrados testimonios, incluyendo el de Mario Deiloff, un cadete que trabajaba para ese estudio.

Para terminar de completarla, durante las audiencias por el jury que se le está llevando adelante a Goyeneche, no sólo Opromolla sino el propio marido de la fiscal, Orlando Bertuzzi, también ratificaron el vínculo y la cercanía entre ambos.

Por eso da la sensación de que a la fiscal no le estarían funcionando bien las coartadas.

“Me encantaría que todas las personas puedan ver el juicio para que cada uno llegue a una conclusión particular. Claramente, es un resultado que es favorable a nuestra postura”, señaló la fiscal el martes, antes de ingresar a la sala Tribunales.