Fue el gerente de relaciones laborales de Télam puesto por Lombardi. Se cansó de firmar telegramas de despido. Cuando perdió el Macrismo, quiso aferrarse a su butaca, como tantos otros funcionarios del PRO. Ahora demanda al estado por una cifra varias veces millonarias. Cuando leas este informe no lo vas a poder creer.

Su firma apareció en los 354 telegramas de despido con los que Télam -bajo la gestión de Cambiemos- se deshizo de una gran cantidad de trabajadores.

Aparecía ahí, abajo. Categórica. Inapelable. De trazos fríos y exaltados a la vez. La doble LL, la D y la L se unían y se subrayaban a sí mismas, encima del sello personal para ratificar el mensaje que aterró a los trabajadores durante cuatro años: "SE LE NOTIFICA QUE QUEDA DESPEDIDO".

La firma de Carlos Villoldo, gerente de relaciones laborales de Télam era sin dudas la más temida, y la que terminó con trayectorias de décadas dentro de la agencia de noticias estatal.

Hasta que llegó el momento en que Villoldo fue el despedido.

Se acusa de haberse pagado a sí mismo en negro, pero le pide indemnización al Estado

Con paso anterior y actual por el gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Villoldo creció y ganó poder bajo el saltarín Hernán Lombardi, de algún modo, su mentor.

Fue el que lo llevó de una gerencia operativa en la CABA, a una de las butacas más importantes en Télam. Eso sí, previsor, Villoldo se aseguró de que en el Gobierno de la Ciudad le extendieran una licencia sin goce de sueldo para asumir en la nueva gestión pero sin perder su anterior cargo. Su nuevo rol y su firma, ya lo sabía, iban ser bastante indignos.

El problema para el despedidor serial le llegaría en enero de 2020, con el cambio de gobierno, cuando el despedido fue él.

La nueva conducción de Télam tomó al pie de la letra la nota formal que el propio Villoldo envió diciendo que ponía su cargo a disposición, y la tomó por renuncia. "Liquidación final y documentación de ley a vuestra disposición en el plazo legal". ¡Si les habrá puesto su firma a notificaciones similares!

Pero ahí se ve que cambió la postura de Villoldo. Y fue de los que prefirió sumarse a la actitud que emprendieron gran cantidad de "correligionarios" de Cambiemos, que ingresaron con el revoleo de puestos políticos al inicio de la gestión de la derecha, pero que luego quisieron aferrarse a sus poltronas. O sea: entraron como carteludos gerentes, pero al momento de irse, quisieron defenderse apelando a los derechos laborales que antes se habían pasado ya sabés por dónde.

SUAVECITA, LA DEMANDA

Fue precisamente lo que hizo Villoldo. Y esto no me lo vas a creer: demandó al Estado por su despido, y en una parte de sus reclamos acusa a Télam de haberle pagado parte de su salario en negro.

¡Fenómeno! ¡Le agarró un ataque de legalidad a Villoldo! Salvo por el detalle de que era él mismo el gerente de Relaciones Laborales. O sea: ¡Era el tipo encargado de asesorar al directorio sobre cómo pagar los salarios! ¡Incluso el suyo propio!

Mirá: te leo un poco de la demanda, porque yo creo que lo de este muchacho terminó reventando el desfachatómetro.

Luego de explicar que le abonaban de bolsillo unos 154 mil pesos (2400 dólares a la cotización en la que lo dejó Macri), dijo que le pagaban 6 mil pesos de nafta, 1500 pesos de celular, 4950 pesos por la guardería de su hijo, y le asignaban una notebook.

Para Villoldo, todos esos beneficios era salario “en negro”, lo que según su demanda “afectaba la integridad de su salario”.

Y atendé cómo sigue: “Estos actos de FRAUDE LABORAL cometidos por la patronal se encontraban orientados a abaratar los costos laborales y a burlar controles impositivos”. ¡VILLOLDO: VOS ERAS EL GERENTE, PAPÁ!

Se acusa de haberse pagado a sí mismo en negro, pero le pide indemnización al Estado

Y sigue: "Esta anómala situación de revista, de absoluta ilegalidad que determinaba el pago de salarios en negro por parte de Télam, constituye un hecho fraudulento en el marco individual del contrato de trabajo, reprochable socialmente, ya que evade importantes aportes que deben ser destinados al sistema previsional y de obras sociales".

En serio. Eso escribió en su demanda un gerente de relaciones laborales. Se acusa a sí mismo de haberse pagado a sí mismo en negro, pero le pide indemnización al Estado. No se me ocurre un material más duro que la cara de este muchacho. A la NASA seguramente tampoco.

4 PALOS Y DE VUELTA AL REDIL

La cuestión es que el pollo de Lombardi terminó dándose por despedido, y como te dije, le reclama al Estado indemnización por las barbaridades que él mismo cometió.

¿Sabés cuánto está pidiendo en la demanda? Pide nada menos que 4 millones de pesos. Cuatro palos -más intereses, obviamente- por haber trabajado menos de cuatro años para el Estado. Y después los planeros están del otro lado.

Se acusa de haberse pagado a sí mismo en negro, pero le pide indemnización al Estado

Y te agrego algo más para terminar. ¿A que no sabés dónde está ahora el pobre Villoldo?

Exacto. Desde abril de 2020 comenzó a trabajar nuevamente como gerente operativo en el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, donde le habían extendido tan generosa licencia.

Obvio. Los muchachos de la derecha siempre caen parados.