Según Carlos Pagni, en la reunión de AEA con Martín Guzmán, Paolo Rocca puso sobre la mesa la cuestión de la competitividad del tipo de cambio. Traducido al criollo: el empresario pide una devaluación para mejorar su negocio de exportaciones. Así, él se llenaría los bolsillos mientras que la pobreza aumentaría todavía más dramáticamente. Nadie que tenga dos dedos de frente puede querer una devaluación, salvo que, como Rocca, tengas u$d 8.000 millones declarados en la cuenta del banco. Mirá el video.