Se esperaba que los aumentos de precios tuvieran su pico en marzo luego de una constante escalada desde fines del año pasado. Sin embargo, la inercia inflacionaria no da indicios de ceder y nadie sabe qué puede pasar los meses siguientes. Mientras que el gobierno se demuestra del todo ineficiente para frenar la inflación, el presidente apela a metáforas para explicar los brutales aumentos en alimentos y productos de primera necesidad. ¿Deberemos creer que la inflación es producto de alguna fuerza sobrenatural o en realidad está ocasionada por un grupo de empresarios con nombre y apellido que esperan ganancias extraordinarias?