La oposición no deja pasar ninguna oportunidad para intentar sacar rédito político de una crisis sanitaria mundial. Se hacen los preocupados por la salud pública, pero se dedican a bastardear y desobedecer cada medida que el gobierno toma para frenar la nueva ola de contagios. Mientras la exgobernadora de Buenos Aires  critica la falta de medidas, su compañero, Horacio Rodríguez Larreta, ignora un DNU presidencial y fomenta los contagios al mantener la presencialidad en las escuelas. De no creer.