A la derecha, que le encanta hablar de cepos, me gustaría preguntarle si se puede imaginar algún cepo más grande que el que nos dejó Cambiemos con la deuda feroz con el FMI. ¿Cuántos jardines de infante se podrían haber construido con esa guita que Macri le entregó a los bancos? ¿Cuántas viviendas sociales? ¿Cuántos kilómetros de autopistas? Hoy esa guita no está. No se usó para nada positivo. Se la llevaron los bancos. Y hoy hay que pagarla.

Vos seguro te acordás. Aquella vez que Macri explicó por qué no iba a cumplir con su promesa de sostener el Fútbol para Todos, algo que había comprometido en campaña. ¿Qué dijo Macri en ese momento?

"Cada 35 millones de pesos que destinamos al fútbol, significa que puedo hacer un jardín de infantes menos", le dijo en una entrevista a Infobae. Llevaba sólo 5 meses de gobierno y ya se veía cómo dejaba de lado su palabra en la campaña para devolverle un negocio millonario a Clarín y a FoxSports.

Los jardines que nos faltan se los llevaron los "bancos comerciales" amigos de Macri

Al fin y al cabo, la jugada estaba bien: ¿Quién lo criticaría si la decisión era realmente construir jardines de infantes?

Bueno, adiviná qué. Lo obvio: el gobierno de Cambiemos volvió a privatizar el fútbol, les garantizó el negocio a sus amigos... pero de los jardines, no tuvimos ni noticia.

¿Te acordás cómo fue? En ADN hicimos un recorrido por la geografía nacional para mostrar esa gran mentira. Mirá:

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Como viste, jardines no, negociados sí.

Pero el tema es peor cuando nos ponemos a pensar adónde fue toda esa plata que comenzó a "ahorrarse" el gobierno al romper su contrato con los clubes de fútbol.

¿Querés saber la respuesta? La guita del Fútbol para Todos, al igual que lo que pasó con la guita de casi todas las fuentes de ingresos que tuvo la administración pública durante el gobierno neoliberal de Cambiemos, fue irremediablemente a parar a los bolsillos de los banqueros y los fondos especulativos.

Lo reconoció el propio Macri cuando se sinceró ante periodistas "de la casa", como Marcelo Longobardi primero, y Nicolás Wiñazki, y les dijo ya sin rodeos que "la plata del Fondo la usamos para pagarles a los bancos comerciales".

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Entonces yo me pregunto. Si con la plata del fútbol alcanzaba para construir 3 mil jardines, ¿para cuánto alcanzaban los 45 mil millones de dólares con los que nos empernó con el FMI el fundador de Cambiemos?

Hice el cálculo. Con esa guita se podrían haber construido 132 mil jardines. Alcanzarían para todo el continente.

El mismo cálculo lo podemos hacer con escuelas. Entonces nos damos cuenta de que se podrían haber construido 13 mil. Pero no se hizo ninguna. O con viviendas sociales. Tendríamos 6,8 millones y ya estaría resuelto el déficit habitacional. Pero tampoco se hizo ninguna. O se podrían haber hecho 119 mil km de autopistas. Y por supuesto, se hicieron sólo unos pocos kilómetros.

Porque el problema estuvo en que Macri les dio toda esa plata a los bancos. Y los bancos se la llevaron afuera y nos dejaron la deuda eterna.

Por eso el, acá el tema ya no son esos 3000 jardines prometidos que no se hicieron. Tampoco es el problema el Fútbol para Todos. Obvio.

El problema es que nos hemos quedado atados por generaciones a una deuda impagable e innegociable, que si no le encontramos la vuelta desde la política, nos va a dejar instalados en el más grande e inimaginable cepo de toda la historia argentina: la deuda contraída por Cambiemos y fugada por los bancos.