Durante el discurso inaugural de las sesiones ordinarias del Congreso, el presidente hizo varias alusiones a poderes económicos concentrados, minorías especulativas e intereses inconfesables, pero nunca dio nombres ni detalles. ¿Por qué no los nombra y quiénes están detrás de esos intereses que atentan contra la democracia en el país? Mirá la editorial de Tomás Méndez.