Buen intento de los muchachos de Cambiemos, pero la Cámara Federal de La Plata parece haberles picado el boleto e impidió que llevaran la investigación a los tribunales de Retiro, donde -todos sabemos- la derecha ejerce total dominio y control. Por ahora, sigue en manos del juez Kreplak, lo que complica las aspiraciones de impunidad para Julio Garro, Marcelo Villegas, el juez Armella y los topos de la AFI, entre otros.

Es una fija. Cuando la justicia se decide a actuar y a investigar la colección de tropelías que se mandó la derecha cuando gobernó la Nación y la Provincia de Buenos Aires, lo primero que quieren hacer los procesados es llevar la causa a Comodoro Py.

En realidad podríamos decir que es "lo primero", "lo segundo" y "lo tercero". Porque insistirán hasta que se agoten todos los recursos. Porque a esta hora está claro: Comodoro Py es su garantía de impunidad.

Es lo que está pasando con la causa de la Gestapo Antisindical. Está bien. Ya sé. En Argentina pasan tantas pero tantas cosas cada semana, que tal vez ya nos olvidamos de la mafia que había sido organizada por el gobierno de Cambiemos para comerse crudos a los sindicalistas de la construcción en La Plata.

Otra vez, por si hiciera falta: no nos interesa defender a ningún sindicalista ni afirmar que son carmelitas descalzas. Lo que sí vamos a defender es que para acusar y meter preso a alguien, se lo tiene que hacer por las vías legales. No con el circo que armaron entre Mauricio Macri, María Eugenia Vidal, Julio Garro (el intendente de La Plata), Marcelo Villegas (el vergonzoso ministro de Antitrabajo de Vidal, autor de la famosa frase de la "Gestapo" antisindical), el juez federal de Quilmes, Luis Armella, y todos los topos de la AFI (como Juan Sebastián De Stéfano y Darío Biorci), junto a los empresarios privados que participaron de la famosa reunión en el Banco Provincia.

Escapatoria rumbo a Py

Se me fue un poco larga la introducción. Pero era para ponerte "en autos" de la situación. Las pruebas contra toda esa mafia son abrumadoras: el video de la reunión, cruces de llamados entre gente de la AFI y el juez de Quilmes, visitas de los funcionarios de Vidal a Casa Rosada, coordinación perfecta en las denuncias falsas que metieron los empresarios privados, cobertura coreográfica de parte de los medios macristas. Es demasiado... (pero en este contexto puede llegar a ser insuficiente).

En ese marco, acorralados por la investigación del juez federal de La Plata, Ernesto Kreplak, los sinvergüenzas que armaron esta causa para meter preso a Juan Pablo "el Pata" Medina y al empresario Horacio Homs, han hecho todo lo posible para sacarle la causa y llevarla... ¿adónde? ¡Obvio, a Comodoro Py!

Estamos hablando de una causa donde hubo espionaje ilegal... en La Plata. Denuncias falsas... en La Plata. Allanamientos ilegales... en La Plata. Coordinación de denuncias... en La Plata. Connivencia entre gente del gobierno provincial y municipal, la AFI, los empresarios, los funcionariso de Vidal... en La Plata. ¿Por qué te imaginás que insisten tanto con llevarla a los tribunales de Retiro?

La cuestión es que ese planteo infame fue descartado el 27 de abril por el juez Kreplak. Le pidieron que se inhiba y el magistrado los mandó adonde ya sabés.

Pero estos muchachos, creo que bastante preocupados, insistieron con el planteo y esta vez lo llevaron a la Cámara Federal de La Plata, para que reviera la decisión. Le tenían algo de fe, pero se volvieron con las manos vacías (admito que estuve a punto de escribir una metáfora mucho menos educada).

Toman lo que les conviene

El viernes 5 de agosto, el camarista Jorge Eduardo Di Lorenzo, presidente de la Sala II de esa Cámara, desarrolló en 32 páginas un fallo en el cual analiza los pormenores de los pedidos de los muchachos de la Gestapo, y termina picándoles el boleto, al concluir que la investigación debe permanecer en La Plata.

Al responder al planteo de los abogados de la Gestapo, el fallo les dice sutilmente que "se aprecia que, de todos los datos fácticos, solo se toman aquellos que interesan para llegar a la solución que desde el inicio se pretende defender. En esa medida, por tanto, no les asiste razón", dice el fallo.

Analizando la cuestión, el juez autor del fallo admite que se está ante una serie de delitos que fueron cometidos tanto en la CABA (violación a la Ley de Inteligencia), en Quilmes y La Plata (prevaricato), y en Ensenada (tareas de inteligencia ilegal).

Para confirmar la jurisdicción de Kreplak, la cámara cita doctrina fundada en un antecedente muy similar, al señalar que “el delito se reputa cometido en todas las jurisdicciones en las que se ha desarrollado alguna parte de la acción, y también en el lugar de la verificación del resultado”.

Las reglas constitucionales y legales argentinas que consagran "el principio forum delicti commissi", explica el fallo, están destinadas a “procurar la mejor actuación de la justicia, permitiendo que la investigación y el proceso se lleven a cabo en la proximidad del lugar en el que ocurrió la infracción, donde se encuentran los elementos de prueba y los testigos, y donde muchas veces también se halla el domicilio del imputado, cuya defensa de tal modo se facilita”.

Con ello, Di Lorenzo entiende que está suficientemente argumentado el criterio para dejar el expediente en La Plata, y con ello no pareció tener dudas a la hora de confirmar en su totalidad la resolución de Kreplak.

La causa se queda en La Plata.

Para desgracia de los muchachos de la Gestapo.