El exministro de seguridad presentó al dejar la función pública una declaración jurada en la que da cuenta de su patrimonio y sus ingresos. Ese mismo documento lo fue presentando en cada año de la gestión. El problema es que su patrimonio creció bastante más que sus ingresos. Y hay 16 palos que no se sabe de dónde salieron.

Ya no sorprende que los campeones de la transparencia, la república y demás declamaciones a los que nos tiene acostumbrados la derecha argentina, terminan chocando los hechos contra sus palabras.

El caso de Ritondo es paradigmático. Desde la producción de ADN accedimos a sus declaraciones juradas durante el lapso en que fue Ministro de Seguridad de María Eugenia Vidal para ver un poco sus números a lo largo y hasta el final de su gestión.

Nos tomamos el trabajo de analizar su patrimonio, sus ingresos, y lo más importante, la evolución. Y descubrimos "cositas".

La más importante es que hay un hueco de 16 millones de pesos.

Para que lo entiendas vamos a ir por parte. Con una aclaración antes de empezar: todas las cifras que leas en este informe han sido corregidas por inflación, llevándolas a la fecha de su última DDJJ, que fue precisamente cuando dejó el gobierno. Para ello se tomaron los índices oficiales de inflación de 2017, 2018 y 2019.

Segunda aclaración: no nos hemos puesto a analizar la pertinencia de los números que presenta Ritondo. Hay algunas cifras ridículas. Hay valuaciones de inmuebles o de vehículos, que por ejemplo en 3 años no se actualizan (como si no hubiera habido inflación). Pero en ésa no nos metimos. Usamos los números de Ritondo y los corregimos por inflación. Nada más.

AHORA SÍ, VAMOS

En el año 2017, Cristian Ritondo declaró que su grupo familiar había tenido ingresos anuales por $9,8 millones. Y que contaba con un patrimonio total de 36,9 millones de pesos (acordate, todas las cifras están actualizadas a diciembre de 2019).

Al año siguiente, al hacer el mismo procedimiento, declaró ingresos por $21,3 millones. Si se hubiera guardado la totalidad de sus ingresos y no hubiera gastado nada, ni en papel higiénico, esos ingresos se hubieran sumado directo al patrimonio declarado en el año anterior ($36,9M). Hubiera dado en total $58,2 millones.

Sin embargo, ese año declara bienes muebles e inmuebles, títulos, dinero y cuentas bancarias por un total de $62,2 millones. Como ves, hay una diferencia de 4 palos.

Pero encima, ahí no se están considerando los gastos que una persona como Ritondo y su grupo familiar podrían haber tenido.

Aclaración: esa cifra no está. La vamos a estimar en 500 mil pesos mensuales (a valores de fines de 2019, como hicimos con todo el cálculo), una cifra bastante conservadora teniendo en cuenta la cantidad de inmuebles y vehículos que posee la familia, el nivel de vida, el círculo social, etc. A medio millón por mes, nos da un nivel de gastos de 6 millones de pesos anuales. Muy prudente número, te lo aseguro.

Te había dicho que había una diferencia de 4 millones, ¿te acordás? Bueno, ahora sumale 6 millones más y la diferencia es de $10 millones.

En 2019 pasó algo parecido. Declaró ingresos totales por 26,1 millones de pesos, y un patrimonio total de $88 millones (el año anterior eran $62,2 millones). Como vemos, ahí la suma da.

26 + 62 = 88.

Bien por el contador de Ritondo. El problema es que otra vez se olvidó de los gastos. Otra vez una "omisión" de 6 millones. Tomando una cifra prudente.

DE DÓNDE SALIÓ LA GUITA

Como viste, se comió 10 palos en un año, 6 palos en el otro. Sería muy bueno que Ritondo explicara de dónde salió ese dinero que fue a parar a su patrimonio.

Esta semana te contamos de qué manera el ahora diputado se intentó quedar con una caja millonaria proveniente del alquiler de puestos callejeros en los alrededores de La Salada. Y cómo fue que metieron en cana a Jorge Castillo, el llamado "Rey de la Salada", por haberse negado a gestionar esa recaudación de 43 millones de dólares anuales. Lo leíste en esta nota.

No sabemos si el crecimiento en el patrimonio de Ritondo habrá provenido de ese negocio o de otros. Lo que sí creemos es que el ex ministro mano derecha de Vidal y hoy espada de Macri en el Congreso, debería dar explicaciones por estos números, que por más que los demos vuelta, no nos cierran por ningún lado.