De un lado, la guardiana de la república. Del otro, un personaje clave del D.o.S de Estados Unidos. Te lo mostramos con pruebas, para que conozcas y entiendas para quién trabaja Carrió. Y para que te caiga la ficha sobre todo lo que ha venido haciendo hasta ahora.

Supongo que te acordarás la insólita postura de Carrió en 2020, contra la llegada de las vacunas Sputnik. Supongo también recordarás el enojo de Lilita cuando YPF reestructuró su deuda. Supongo estarás al tanto de su inquietante rol de censora durante el gobierno de Macri: se había erigido en algo así como la "guardiana" o la observadora de aquella gestión. Amagó siempre con romper. Jamás lo hizo, se mantuvo a una distancia y a una cercanía quirúrgicas.

Apretó a ministros como Garavano, y jueces de la Corte como Lorenzetti. Y gozó de la cobertura omnipresente de los medios mainstream de la Argentina. ¿Cómo se explica todo eso?

Se explica de una sola manera. Elisa Carrió, Lilita, la que pegaba golpes en su banca en la época de De la Rúa y desataba tempestades en la maltrecha Alianza, terminó convertida a una pieza clave del Departamento de Estado de EEUU.

Para que me creas y para que lo entiendas te voy a mostrar un intercambio de conversaciones que tuvo su mano derecha, exsecretario privado y hoy diputado, Juan Manuel López.

Se trataba del hombre que le manejaba la agenda y los contactos. Un colaborador extremadamente fiel, tanto a ella como a sus mandantes.

El 27 de abril de 2018, el empleado de Lilita recibía en su casilla de correo electrónico este mensaje. Mirá.

Carrió y una particular invitación a tomar un cafecito en la residencia del Embajador de EEUU

Quien remitía el mensaje era Morgan Swanson, funcionaria de Asuntos Políticos de la Embajada de EEUU. En el texto, como viste, le contaba a su "estimado Juan Manuel" sobre el deseo de un alto funcionario de la diplomacia yanky de reunirse con Carrió.

Fijate que directamente la invita a "tomar un café" en la misma residencia del embajador. O bien le ofrece que el alto funcionario se traslade al Congreso si resulta más conveniente para ella. Atención, porque esto te muestra detalles de cómo es la relación ahí. Altos funcionarios de la Embajada, aviniéndose totalmente a lo que Carrió les dijera.

Y le avisan que de la reunión participarían la propia Swanson (de paso lo invita a López), aunque los actores centrales de la reunión serían la propia Carrió, el consejero político interino Juan Domenech-Clar, y el funcionario Albert Kraaimoore.

Ya vamos a volver sobre este personaje, para que sepas bien de quién se trata.

Pero antes quiero que reparemos en dos carpetas que tiene marcadas López en su software de correo electrónico. Fijate abajo a la izquierda: Carrió USA 2016 y Carrió USA 2016 Florida.

Sin dudas esas carpetas reunían material de aquel misterioso viaje que hizo Carrió a Miami en diciembre de 2016 y sobre el cual te contamos a detalle en la investigación titulada: "Cómo, dónde y (sobre todo) con quién nació el amor de Carrió por Pfizer y Blackrock"

Te recomiendo leerla, pero lo central de ahí fue conocer el detalle de los empresarios y funcionarios con los que se reunió secretamente Carrio en Miami, uno de los cuales era nada menos que un altísimo ejecutivo de Blackrock con puesto gerencial en Pfizer.

UN CAFECITO CON LA INL

Pero volvamos a 2018, porque aquella gira de 2016 ya se había ejecutado y sus resultados llegarían incluso hasta la época de la pandemia.

Ahora estamos otra vez con la gentil invitación, y el hombre que desea reunirse con ella: Albert Kraaimoore. Si bien en el email lo presentan como "ministro consejero interino de la Embajada", me temo que Kraaimoore era mucho más que un gestor de vínculos comerciales o algo que se le parezca.

Este alto funcionario de la Embajada es un especialista en inteligencia y asuntos estratégicos militares, nada menos que del Departamento de Estado de EEUU, el D.o.S.

De hecho, así se presenta en la actualidad en su perfil de Linked-in, donde consigna que trabaja en las Bases militares americanas en Centroamérica, Estados Unidos.

Carrió y una particular invitación a tomar un cafecito en la residencia del Embajador de EEUU

Permaneció en Argentina hasta 2019, desde donde partió a su nuevo destino: la embajada norteamericana en San José de Costa Rica, ahora con un cargo diferente: director de la Oficina de Asuntos Internacionales contra el Narcotráfico y Aplicación de la Ley, área conocida como la INL.

La INL, dependiente del Departamento de Estado, es un pilar clave de las relaciones internacionales de Estados Unidos, ya que es a través de ella como canaliza buena parte de su injerencia en los demás países. Sobre todo, los en vías de desarrollo, como el nuestro. Es frecuente que trabaje en conjunto con la Drug Enforcement Agency, la DEA, con todo lo que ello implica y con el enorme espectro de discrecionalidad y oscurantismo con el que acostumbran estas organizaciones.

Y está claro que no cualquier funcionario diplomático puede estar a cargo de una delegación de esa envergadura en un país.

Kraaimoore, el hombre que se mostraba tan interesado en reunirse con Carrió, no fue la excepción a esta regla.

Y Carrió, con todo lo que ha dicho y hecho desde entonces, demostró que el cafecito en la residencia del Embajador fue bastante fructífero. Para ambos lados de la mesa.