Agustín participó en la última campaña de Martín Lousteau contra Jorge Macri para ver quién era el candidato que se quedaba con la posibilidad de gobernar por 4 años la Ciudad de Buenos Aires. Estuvo muy cerca de quedarse con la interna, solo le faltó 1 punto.

Duro de Callar conversó con él esta mañana y estas son algunas de las cosas que dijo.

Pensando en el futuro

Cuenta Agustín: “Entré a la política por Martín Lousteau cuando tenía 20 años y estoy orgulloso de la postura de mi partido y de la postura de Martín y Gerardo Morales ayer en la conferencia de prensa”.

El joven político opina que dentro de su partido, hay un recambio generacional donde se viene preparando una nueva generación de radicales militantes con mucha formación y dice el dirigente, “con ganas de cambiar la Argentina y dejar atrás los discursos arbitrarios y violentos como el de Javier Milei”.

Para el presidente de la Juventud radical, las propuestas de Milei, ya han sido probadas durante todo el Siglo XX y no han funcionado.

No conoció esa Argentina, pero como político, seguro estudió y buceó en la historia de nuestro país y dice: “siempre que el país andaba mal, se venía una dictadura militar a romper con todo lo establecido para salvar la Patria y terminamos siempre peor que antes”.

Y justifica la no violencia, haciendo alusión no solo a la cuestión ética y moral, sino al repaso de la historia, que nos marca que la violencia, el autoritarismo y la autocracia que pregona Javier Milei no es deseable en términos pragmáticos.

Convivencia con JxC

Agustín Rombolá, menciona que “hay cuestiones de campaña donde se busca un efecto que quizás no ha tenido el resultado deseado teniendo en cuenta el escenario electoral del domingo”, donde claramente el electorado no estuvo del todo de acuerdo con la alianza.

Pero dice el joven dirigente que desde la campaña de Martín Lousteau en la Ciudad y lo que fue después la campaña de Horacio Rodríguez Larreta en las PASO, las propuestas que su partido presentó han sido muchas y muy variadas.

También dice que su partido hoy se encuentra del lado de la oposición, ya que es el resultado que el domingo les marcó la sociedad desde las urnas y que plantearán desde la responsabilidad democrática, un proyecto de país para la Argentina.

“Nuestro rol como oposición es ser responsables y presentarles propuestas al oficialismo para transformar al país, como venimos haciendo desde Evolución y desde la UCR de Buenos Aires” remarca el referente de la Juventud radical.

También menciona las dos veces que se quedaron en la puerta de la jefatura de gobierno. Primero contra Horacio Rodríguez Larreta en 2015 y después en las PASO a 1 punto o 25 mil votos de obtener la victoria.

“Hemos presentado igualmente propuestas que se han tomado y que se han implementado y que le han mejorado la vida a los porteños”.

En la puerta, pero no adentro

Agustín dice que puede haber varias explicaciones para justificar por qué no ganan las elecciones y que tal vez la respuesta sea una conjunción de todas ellas.

Algunas de las razones que manifiesta el dirigente: “En la última elección muchos hablan del sistema electoral, otros hablan de la falta de motivación de la gente para ir a votar y también es difícil ir contra un oficialismo que ha hecho las cosas mayoritariamente bien en la Ciudad de Buenos Aires”. 

Admite que la transformación que llevó adelante Cambiemos y Juntos por el Cambio después, se reflejó en la cantidad de obras que se hicieron y en las políticas que se tomaron para mejorar la calidad de vida de la gente. Dos puntos tangibles e influyentes en la ciudadanía de CABA.

Igualmente afirma que el partido ha crecido en representatividad y en caudal de votos.

“La última interna del partido fue la más masiva de los últimos 25 años y eso se debe al recambio generacional”, aclara el dirigente.

El radicalismo y su bandera

Conversando acerca de la recuperación de los valores de su partido antes de realizar las diferentes alianzas, Agustín responde: “La UCR de la Ciudad de Buenos Aires ha levantado banderas muy progresistas, pero la verdad en este momento defiende las causas del progresismo y la social democracia que se corresponden con su historia”.

Hace especial referencia al candidato Javier Milei y la democracia. Lo considera una ofensa ya que  Milei niega la dictadura, niega los 30 mil desaparecidos, reivindica la dictadura, va en contra de la educación pública, de la salud pública y el dirigente distingue a estos componentes democráticos como banderas históricas del radicalismo.

Para finalizar reflexiona de cara al futuro: “Lo que tenemos es un gran desafío para el 2027; poner fin a 16 años sin un candidato a presidente en una elección general porque no podemos lograr sintetizar esa identidad nacional en una candidatura”.

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Agustín Rombolá, titular de la Juventud Radical porteña