A menos de una semana de las elecciones, la política parece muy alejada de las verdaderas preocupaciones del pueblo. Ha sido una de las peores campañas electorales desde la vuelta de la democracia. Los candidatos han hablado de drogas, de "garchar", pero ninguno ofrece alternativas para combatir el hambre del casi 50% de la población argentina. ¿Podrá la política ponerse a la altura esta vez? La veo difícil.