El servicio no funciona como se anunció y el proyecto quedó en una maniobra publicitaria. Las políticas del gobierno de Cambiemos, que entre otras cosas eliminó el Ministerio de Salud, hoy nos dejan expuestos ante situaciones críticas en donde el estado debería hacerse presente. Mirá la entrevista a Guillermo Pacagnini, secretario de CICOP.

Puro humo

Durante los últimos días de marzo de 2017, la entonces gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, anunciaba en la provincia el Sistema de Atención Médica de Emergencias (SAME).

De acuerdo al plan de implementación la cobertura sería progresiva y al finalizar la gestión de Vidal toda la provincia contaría con el servicio.

El proyecto ambicionaba funcionar las 24 horas del día, brindar asistencia médica a cualquier destino de la provincia en un lapso no mayor a 15 minutos y emplear a miles de profesionales de la salud.

Mirá el video

Según Guillermo Pacagnini, el SAME quedó en una maniobra publicitaria, como ocurrió con tantos otros proyectos del gobierno de Mauricio Macri. No sólo eso, el secretario general de CICOP apunta contra la toda gestión de salud del gobierno anterior en general.

“Hoy, que tenemos esta pandemia y necesitamos un sistema de salud fuerte para poder responder, no está en condiciones de encarar esta situación”, Guillermo Pacagnini.

En concreto, Pacagnini señala que el servicio nunca llegó a todos los municipios, como se prometía. En realidad, estima que la cobertura no supera el 50% de los municipios.

Otra de las grandes falencias es la falta de articulación con el sistema provincial y su aplicación desigual e inconsistente, lo que redunda en contribuir con la ya conocida fragmentación del sistema de salud de la Provincia de Buenos Aires.

“Ojalá hubiera habido un desarrollo para los traslados porque muchos municipios tienen sistemas privatizados. Hay que pagar para los traslados. Otros directamente no tienen”, Guillermo Pacagnini.

Finalmente, Pacagnini denuncia también la precarización del personal mediante contratos de monotributistas y servicios de locación, entre otras cosas.

Leé también: A la guerra y sin fusil: empresas agroexportadoras obligan a trabajar sin medidas preventivas en los puertos

En la misma

El secretario general de CICOP califica la administración pasada como una “gestión para el olvido”. Sin embargo, esto se inscribe en una línea general de todos los gobiernos anteriores en los que la salud jamás fue una prioridad. A su entender, hoy persisten los mismos problemas.

“Estos problemas no se revirtieron ni hay una política que se esté delineando para poder revertirlo”, Guillermo Pacagnini.

Pacagnini señala que el presupuesto actual es el mismo que durante la gestión pasada: 5,5% del presupuesto total de la Provincia de Buenos Aires. Es el presupuesto más bajo del país en términos relativos y el más bajo en la historia de la provincia.

Además, frente a las medidas del gobierno nacional por la pandemia no hubo hasta el momento una presentación de un presupuesto de emergencia por parte de la provincia bonaerense ni refuerzo de personal.

En consonancia con la emergencia sanitaria, se pide que la valoración social del esfuerzo de los trabajadores del sector sanitario esté acompañada por el reconocimiento salarial. Un profesional de la salud cobra $38.000 al ingresar a trabajar en la Provincia de Buenos Aires.

Según Pacagnini, estas condiciones salariales van a dificultar el reclutamiento de personal para hacer frente a la pandemia cuando se produzca el pico de contagios esperado para fines de abril.