La presidenta del PRO se llena la boca hablando del mérito y el esfuerzo personal. Desprecia la presencia y asistencia del Estado a los más vulnerables. Sin embargo, sus méritos no están claros. Desde el regreso a la democracia, Patricia Bullrich vivió siempre de los jugosos sueldos del Estado. También metió a su cónyuge en la política para que ambos se llenen los bolsillos con plata de nuestros impuestos. Hoy jubilada, cobra casi 10 veces la jubilación mínima. Mirá el video.