Después de unas semanas de silencio, la dirigente reapareció en la escena política para hacer lo que mejor sabe hacer: decir mentiras sin fundamentos. Entre otras cosas, sugirió que el presidente es inestable emocional y psicológicamente, y hasta aseguró que la muerte de Nisman fue un asesinato. Todo sin ningún tipo de pruebas y sin vergüenza, claro. ¿Querés saber cuánto le pagamos a Elisa Carrió por hacer esto? Mirá el video.