Según el dirigente del campo, las zonas más afectadas por la sequía y las altas temperaturas son las provincias de Entre Ríos y Santa Fe, seguidas por el norte de Buenos Aires y Córdoba. 

Aunque las lluvias tardías podrían ayudar, Bianchi anticipa que esta “será una coseha muy mala”. Tan mala que se estima que el impacto llegaría a ser de 20.000 millones de dólares. 

Como si fuera poco, la situación impacta directamente, no sólo sobre la producción de granos, sino también sobre la producción de animales y toda la cadena agroproductora. 

Para representar la magnitud de la gravedad de la situación, el vicepresidente de la FAA explicó que: “todos los años enterramos 17.000 millones de dólares y este año están faltando 7.000 millones que se los llevó la sequía”.

Frente a esto, los máximos representantes del campo se reunirán mañana con autoridades del gobierno nacional para evaluar herramientas de asistencia a los productores agropecuarios. 

Según indicó Bianchi, se apuntará a conseguir excepciones impositivas ya que no “va a haber plata para pagar”.

Escuchá la entrevista

Marcelo Bianchi, vicepresidente de la Federación Agraria Argentina