Por primera vez en mucho tiempo la producción nacional cayó 3 puntos. Cuando la situación se analiza, nos encontramos con el siguiente escenario. El 78% de esa caída se debe al sector agropecuario. El impacto que ocasionó el tema de las oleaginosas, las maquinarias agrícolas, los fertilizantes. Sin esa caída de la industria y sin la sequía, posiblemente la baja hubiera sido del 1%, fue uno de los análisis que realizó De Mendiguren, consultado por el periodista Tomás Méndez.

El año pasado las exportaciones fueron una cuarta parte menos del promedio de lo que se venía realizando en el país.

El impacto no solo es la falta de exportaciones donde no se tuvo el ingreso de dólares porque no se pudieron recaudar las retenciones. Además, quedó un agujero productivo.

“La soja no está, la cosecha no existió, la rentabilidad que la cosecha hubiera dejado en el campo tampoco estuvo” agregó el funcionario.

Como sector público lo que se hizo fue otorgar líneas de crédito con tasas subsidiadas a todo el sector agropecuario. “La razón fue que una vez llegada el agua, se produzca a partir del día siguiente y no se tengan que salir a levantar hipotecas o prendas de las máquinas que no se pudieron pagar”, sumó el  titular de Industria y Desarrollo Productivo.

El Servicio Meteorológico Nacional informó que luego de varios meses de espera, el fenómeno “El Niño” se ha instalado oficialmente en nuestra región. Situación que mejoraría las condiciones del campo.

“Nos cayeron las 7 plagas de Egipto” remata De Mendiguren, frente a la crisis climática de nuestro país. 

La otra situación que existió el año pasado fue la guerra de Ucrania que provocó una crisis energética que le costó al país 5.500 millones de dólares. El secretario opina que en ese caso se pudo responder ya que se pudieron activar medidas, por ejemplo en 8 meses, se terminó el Gasoducto Néstor Kirchner. Esto supone que la fuerte crisis del año pasado, en el 2024 va a suponer superávit para el sector energético.

La sequía ocasionó lo relacionado al campo, pero existió otro problema, porque la falta de dólares hizo que el gobierno no tuviera los recursos necesarios para abastecer a la industria.

Consulado sobre el sector automotriz, el político manifestó que existen inversiones fuertes en el rubro, pero que sí hay problemas de entregas a las concesionarias de unidades móviles, ya que el 60% de lo que se produce se exporta y esto genera inconvenientes en el abastecimiento del mercado interno.

Y por último declaró sobre la máxima preocupación del gobierno; la crisis de la desocupación. “Es nuestra mayor obsesión” dijo De Mendiguren. Dejó claro que se ha podido bajar la desocupación casi a la mitad en relación a la herencia recibida del gobierno anterior, pero no se ha podido recuperar el poder adquisitivo del salario.

Escuchá la nota de Tomás Méndez en Duro de Callar

De Mendiguren secretario de Industria y Desarollo Productivo de la Nación