Horacio Rovelli, es profesor de Economía en la UBA, fue Director Nacional de Programación Macroeconómica del Ministerio de Economía y conviene no ahondar en su currículum para no aburrir. El tipo es un capo y por eso fue convocado por Roberto Felletti para asumir en la subsecretaría de Comercio Interior actual. Pero como a Débora Giorgi, Matías Kulfas nunca le permitió asumir formalmente. ¿Por qué? Acá viene el bombazo…

No es lo mismo Feletti que Kulfas.

Rovelli dice que el gobierno no es homogéneo. Es muy diferente el plan que tiene su amigo Feletti que defiende el mercado interno (consumo de los argentinos) y el plan que tiene Matías Kulfas que piensa qué hay que exportar como sea (o sea a favor de los grandes exportadores).

El ahora ex subsecretario de Feletti agrega que para exportar como sea necesitás que haya menos consumo interno de alimentos y de energía. Por ende lo que se genera es más pobreza.

Rovelli remata con un ejemplo dramático pero real: “los chinos están dispuestos a comprar el kilo de asado a 2000 pesos”, y ahí nomas mete una reflexión, “ese es el negocio de Vicentin, La Anónima y los brasileños”.

Pero ahí no termina su relato. El reciente ex funcionario agrega que los exportadores de carne triangulan ilegalmente los cortes vacunos a través de Uruguay para evadir impuestos y no declarar los precios reales de su mercadería. Ese es el verdadero motivo por el que los argentinos están consumiendo el mínimo de carne de la historia.

Kulfas trabaja para los exportadores.

Rovelli no se anda con chiquitas y asegura que Kulfas lo vetó porque trabaja para el poder real, el de los empresarios y no para el pueblo. También se pregunta cómo puede ser que el puerto de Rosario sea el primero en el mundo en comercio de alimentos y al mismo tiempo en Argentina exista tanto hambre.

El gobierno ayuda a los que fugaron.

Roberto Rovelli, volvió a ser profesor en la UBA, pero no quiere dejar de comentar lo que vio en 50 días mientras duró como funcionario de la secretaría más caliente de Argentina. “En el gobierno de Alberto en tan solo un año las exportaciones dejaron 20 mil millones de dólares de superávit, sin embargo en las reservas del Banco Central hay solo 4 mil millones. ¿Dónde está el resto de dólares? Se los dio Miguel Pesce a las empresas privadas a precio oficial para que pagaran sus supuestas deudas tomadas en el extranjero durante el periodo macrista.

Es algo perverso!”, remata Rovelli.

Y finaliza diciendo que la Argentina no es un país pobre, es un país injusto donde una minoría parásita vive del pueblo.