El desabastecimiento y la suba de precios están generados por los intermediarios. Se producen 1.300 millones de litros de alcohol por año en el país. El precio de fábrica por litro es de $48. Otra vez, un pequeño grupo de especuladores hace negocios con la necesidad. Mirá la entrevista a Jorge Rocchia, presidente de la Unión Industrial de Tucumán y presidente del ingenio Los Balcanes.

Desde comenzaron a llegar las primeras noticias de países europeos acerca de la amenaza del coronavirus, allá por mediados de febrero, en las góndolas de supermercados y farmacias comenzó a notarse una falta de abastecimiento de alcohol y una marcada suba de precio.

Sin embargo, las empresas productoras están dejando de producir porque ya no tienen lugar adónde guardar la mercadería. Hay sobreproducción.

Según detalla Jorge Rocchia Ferro, en la Argentina se producen 1.300 millones de litros de alcohol por año. Es casi imposible que hubiera desabastecimiento. El 50% de esa producción proviene de la caña de azúcar como materia prima, mientras que la mitad restante proviene del maíz.

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Lo que sucede tiene que ver con aquellas empresas intermediarias en la cadena de comercio. Una vez más, la población argentina es rehén de un pequeño grupo de usureros que especulan con las necesidades hasta en tiempos de crisis, generando desabastecimiento y subiendo los precios.

“Usted no tenga duda que son los intermediarios. Acá hay un tema de abuso tremendo hacia la población”, Jorge Rocchia Ferro.

Una de las primeras medidas del gobierno fue fijar precios máximos para productos esenciales. Se retrotrajeron al 6 de marzo. Así, productos como el alcohol etílico Bialcohol de 250cc. quedaron fijados en los $80 máximos. No obstante, todavía muchos comercios, incluido pequeños comercios locales, exceden esos montos.

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De acuerdo al empresario tucumano, el precio del litro de alcohol 70%-30% a granel, flete a Buenos Aires incluido, es de $39,99 + IVA, es decir, $48 finales. ¿Cómo se explica la abismal diferencia de precio? De vuelta: la especulación de los intermediarios, un mal endémico e histórico en nuestro país.