La crisis sanitaria del coronavirus trae como consecuencia una crisis económica. Los mercados y sistemas financieros de todo el mundo han sufrido enormes pérdidas en las últimas semanas. En este contexto global Argentina todavía tiene que negociar los pagos de la deuda.

La bolsa más importante del mundo, Wall Street, cayó un 9,99% la semana pasada. No sufría un golpe semejante desde 1987, cuando cayó cerca del 22%.

El escenario de la crisis económica no va a ser menos grave en Argentina, que ya padece los síntomas de una economía en recesión y débil. Sin embargo, es posible que no todo sean malas noticias.

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Ciertamente, uno de los problemas más grandes que afronta el estado argentino y el reciente gobierno es la negociación del pago de la deuda adquirida en 2018.

Las negociaciones, a cargo del ministro Martín Guzmán y su equipo, se encaminaron mejor desde que el Fondo Monetario Internacional admitió que los intereses de la deuda no son sostenibles.

"Bank of America y HSBC, que son los coloradores de la deuda argentina, perdieron más del 10% del valor de sus acciones", Hernán Arbizu.

Asimismo, la crisis mundial actual ha reconfigurado el panorama económico y, según algunos especialistas, esto podría significar una oportunidad para el país frente a los acreedores de deuda pública argentina.

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